CAPITULO 25

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La Emperatriz lloraba en silencio sin emitir ni un solo sonido, con la mirada totalmente perdida, pensando en como su hijo vivió los últimos tres años conociendo toda la verdad que trataron de ocultarle, en ocasiones su llanto era acompañado de pequeñas risas de dolor, pensando continuamente que todo ese tiempo guardo muy bien ese secreto de su pequeño hijo. Mientras tanto las tres princesas solo lloraban emitiendo pequeños sollozos, totalmente frustradas e impotentes ante la discusión de su Padre con su hermano mayor.

—Eso no es verdad...—Tai susurro con dificultad, al sentirse un poco mareado se apoyo con ambas manos en la mesa, cerro los ojos para evitar que sus lagrimas salieran:—No es verdad……

—yo solo quiero que mi hijo sea feliz, y si encontró la felicidad que le faltaba en el General Xiao no se la voy a negar, me escuchaste Tai.—dijo el Emperador.

—……..—Tai apretó con frustración sus manos aun apoyado sobre la mesa.

—¡Así que tendrás que soportarlo y acostumbrarte a su presencia!...—el Emperador sentencio por ultimo, retirándose en silencio y molesto a su recamara.

—Hijo…—la Emperatriz lo llamo con cariño para intentar tranquilizarlo un poco.

—Ahora no Madre, necesito estar solo.—Tai se retiro sin decir ni una palabra mas, evitando ver el rostro de su Madre.

—Madre…—Fuji y Yang llamaron al mismo tiempo, preocupadas por todo lo que había sucedido, aun sollozaban mientras se limpiaban las lagrimas que bañaban sus rosadas mejillas.

—No se preocupen.—sonrió delicadamente mirando a sus tres princesas:—Solo debemos darle un poco de tiempo, ahora vayan a descansar, ustedes también lo necesitan.

Las tres princesas se retiraron a sus respectivas recamaras en silencio y sin oponerse a pesar de que tenían muchas preguntas por hacerle a su Madre, pero se dieron cuenta de que no era el momento indicado.

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Zhan abrió lentamente sus parpados mientras se acostumbraba a la oscuridad que aun persistía en la recamara de Yibo, cuando pudo divisar mejor todo lo que le rodeaba trato de ver el rostro de su amado, quien dormía profundamente apoyado sobre su brazo y pecho….apoyo su mano en la cintura de su príncipe para acercarlo mas a su cuerpo, sonriendo ligeramente lo contemplo por varios minutos sin emitir ni un solo sonido, quería llevarse consigo esa imagen tan perfecta que tenia enfrente para recordarlo cada vez que cerrara los ojos, se inclino con cuidado y beso delicadamente los labios de Yibo.

Con mucho pesar se levanto de la cama evitando despertar a Yibo, empezó a vestirse en silencio evitando hacer mucho ruido al ponerse su armadura. Al terminar se acerco de nuevo a la cama y se puso en cuclillas tomando entre sus manos la mano izquierda de Yibo, beso su dorso con dulzura sin dejar de ver la pulsera rojiza que le regalo a este durante la noche y que ahora adornaba su muñeca.

FLASHBACK

—Estoy seguro que mañana seré hombre muerto.—dijo Zhan acostándose en la cama de Yibo.

—jajajaja eso no pasara.—Yibo se inclino de lado, apoyándose sobre su costado derecho para ver mejor el rostro de Zhan, quien lo imito, viéndose ahora frente a frente.

—¿Como estas tan seguro?.

—Estoy seguro que mi Padre no me dejaría viudo antes de casarme.—dijo Yibo a la vez que sonreía tiernamente.

—¡¡Mierda eres tan tierno!!..—Zhan se acerco mas a Yibo y le rodeo con sus brazos como si quisiera fundirse con él, por fin descubrió que era lo que mas le gustaba de Yibo….amaba su hermosa sonrisa, sonrisa que le transmitía una profunda paz y alegría.—No puedo esperar a ser tu esposo…—tenia tantas ganas de hacerle el amor…de desnudarlo y tomarlo en ese preciso momento, quería volver a besar su cálida y suave piel, lo deseaba con intensidad, pero no podía ya que Yibo aun se encontraba delicado de salud, sabia muy bien que en su estado podía llegar a lastimarlo, además de que no era el lugar indicado ya que su familia se encontraba cerca.

A TRAVES DEL TIEMPO - [ZHANYI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora