Capítulo 14 - La Batalla del Baile Virgen (Parte 6)

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Los arqueros del Castillo de Irchar disparaban sus flechas asomándose por las estrechas ventanas, esperando acertar a los jinetes que dirigían sus grandes monturas, mientras estos respondían arrojando sus artefactos explosivos contra los muros de la fortaleza.

La destrucción provocaba temblores y desprendimientos del decorado de la sala, convirtiendo el que parecía ser un lugar seguro en un escenario similar al de un terremoto. Haciendo que muchos de los que se encontraban allí permanecieran en la estancia sin poder hacer otra cosa que resguardarse de los escombros que caían, y responder al enemigo como era posible con las armas de las que disponían.

El general Ajyar permaneció junto con la gobernadora Leaniar, dirigiendo a los soldados que respondían a aquellas criaturas, lanzando órdenes por todos lados, con la intención de que actuaran con eficacia.

―¿Cuándo van a parar de atacarnos?― se preguntó el general a sí mismo en voz alta.

En ese momento, los ventanales que se encontraban detrás reventaron por una de las explosiones que produjeron las águilas enemigas. Los cristales comenzaron a caer en la sala, y el general Ajyar Ulbert, como respuesta a eso, dio uso de su capa para cubrir a la Gobernadora como le fuera posible, recibiendo en su lugar unos pequeños trozos que no le causaron daño alguno, gracias a la armadura que llevaba.

―¡Retirada al interior!― sonó por toda la sala el grito del general.

―¡Rápido! ¡Al interior!― trataba de ayudar en el repliegue la general Mariar Galí.

Durante la evacuación, la general notó cerca de ella una explosión que la hizo sobresaltar. Gruñendo maldiciones entre dientes, le arrebató a un soldado su ballesta, y fue corriendo hasta la ventana más próxima para darle al enemigo que los atacó, o al menos, al más cercano que viera. La general de cabello oscuro, a pesar de no ser en físico tan fuerte como sus compañeros varones, lo compensaba con su carácter explosivo, cuando era una soldado encubierta, sus compañeros la llamaban "el Cerillita" ―además de por su carácter, por ser de constitución más delgada que el resto de soldados―, hasta el momento en que descubrieron que era una mujer, rebautizándola como "la Bombarda".

―¡General Galí! ¡Vuelva!― gritó el general Ajyar mientras escoltaba a la Gobernadora, pero la general no le hizo caso ―Mierda, ya vuelve a hacer de las suyas.

Cuando la general Mariar tenía la visión que necesitaba del exterior, una de las grandes grietas que se habían formado en las paredes por las explosiones, apuntó al jinete que tenía a la vista, quien usaba el vientre de su águila dorada como escudo ante las flechas que iba recibiendo. Llena de ira, la general se puso a disparar tres veces, aprovechando la rápida recarga del arma, al tiempo que intentaba evitar perder la posición y postura que tenía para apuntar.

Una saeta falló, la segunda dio cerca del asiento, y la tercera atravesó el hombro izquierdo del karzaquistano, quien se puso a gritar por el daño recibido. Cuando este volteó, vio en una enorme grieta a la general irchena, quien parecía haberse quedado sin flechas para dispararle, momento que no dudó en aprovechar para hacer cambiar de rumbo a su montura, y reclamar venganza por lo sucedido.

Tras dar media vuelta, pudo ver que una pareja de seres voladores se aproximaba a gran velocidad hasta su posición, dado que no los identificaba, dedujo que serían águilas irchenas. Olvidando a su antiguo objetivo, voló hasta el lugar donde se hallaban dos compañeros suyos, a quienes avisó con un potente silbido para indicar con señas que esos dos enemigos se aproximaban, y que fueran a interceptarlos.

* * *

El comandante Adgar y su compañero avistaron dos águilas enemigas que se aproximaban a su posición. Inmediatamente, Adgar alertó al soldado Delampo para que se preparara para ejecutar lo que conocían como la Táctica: Y. Tras dar la instrucción, ambos tomaron una Lágrima de Erzon y se acercaron a la amenaza, avanzando en paralelo.

Las Guerras de Oriennón (Volumen 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora