Dazai llego a su casa despues de haber tenido una cita con Chuuya. Cerró la puerta detrás de él, entró en la sala. Su padre, Fukuzawa, estaba sentado en el sofá con una expresión seria, lo que hizo que Dazai se sintiera instantáneamente nervioso. Nunca lo había visto tan serio antes.
— ¿Qué pasa, papá? — preguntó Dazai, tratando de ocultar su creciente ansiedad mientras se acercaba a él.
Fukuzawa le indicó a Dazai que se sentara a su lado en el sofá, y una vez que ambos estuvieron cómodamente sentados, comenzó a hablar en voz baja.
— Hijo, necesitamos hablar — comenzó Fukuzawa, su tono grave resonando en la habitación.
Dazai tragó saliva, preparándose para lo peor.
Sin embargo, antes de que Fukuzawa pudiera continuar, la puerta se abrió y Mori, entró en la sala. Había llegado a casa después de un largo día de trabajo en el hospital.
Fukuzawa asintió en dirección a Mori. — Ahora que Mori está aquí, podemos hablar — anunció.
Dazai se sentía cada vez más intranquilo. Sabía que lo que fuera que su padres tenían que decirle no iba a ser fácil de escuchar.
— Hijo, tú sabes que hasta ahora hemos sido muy felices los tres. Cuando te adoptamos, fuiste la luz de nuestras vidas. Te amamos mucho, Osamu — Empezó hablando Mori
Aunque ya sabía cuánto lo querían, escucharlo de nuevo le recordó lo afortunado que era de tener una familia tan amorosa.
— Lo sé — respondió Dazai, su voz apenas un susurro mientras luchaba por contener sus emociones. — Siempre me lo dicen — ¿Pero cual es el punto de esta conversación?
Mori y Fukuzawa se miraron para luego ver a su Hijo.
— Queremos agrandar la familia.
El corazón de Dazai latía con fuerza mientras procesaba la noticia. "Agrandar la familia", esas palabras resonaban en su mente una y otra vez.
— ¿A qué se refieren con " Agrandar la familia"?
Mori hablo miró a Dazai y le tomó de las manos.— Veras, hace poco llegó una familia al hospital tras sufrir un accidente automovilístico. Lamentablemente no lograron sobrevivir.
Dazai escuchaba atentamente. — El hijo de la pareja logró salvarse. — continuo mori — Cuando lo tome en mis brazos vi lo pequeño que era y recordé la sensación de protección y cuidado que experimente cuando te sostuve por primera vez Osamu. La vulnerabilidad del queño bebe despertó mi deseo de ofrecerle un hogar seguro y amoroso.
— Y Yukichi y yo hemos estado hablando sobre la posibilidad de adoptar al pequeño bebé — concluyó Mori, su mirada buscando la de Dazai. — Pero antes de tomar una decisión, queríamos escuchar tu opinión.
La idea de tener un hermano menor de cierta manera lo emocionaba. Imaginar la posibilidad de cuidar y proteger a alguien más pequeño que él, además de su novio Chuuya, le causaba un sentimiento de felicidad. Después de pensar un momento, Dazai miró a sus padres — Me gustaría tener un hermano.
La expresión de Mori se iluminó con alegría al escuchar la respuesta de Dazai.— ¡Estupendo! — exclamó. — Empezaremos con el papeleo de adopción lo antes posible.
— ¿Cómo se llama? — preguntó Dazai.
Fukuzawa respondió — Se llama Edogawa Rampo. Tiene apenas un mes de nacido.
La mención del nombre del bebé hizo que Dazai sonriera aún más. — Edogawa Rampo — repitió para sí mismo,
— ¿Cómo es? — preguntó Dazai, deseando conocer más sobre el pequeño que pronto se convertiría en parte de su familia.
Mori sacó su celular y comenzó a buscar en su galería de fotos. Después de unos momentos, encontró la imagen que estaba buscando y se la mostró a Dazai. En la foto, el bebé, estaba envuelto en una manta suave, con sus ojos verdes brillando con inocencia.
Dazai quedó cautivado por la dulce imagen del bebé. — ¡Es hermoso! — exclamó con una sonrisa. Sus ojos verdes era lo que más resaltaban y Dazai sintió un fuerte deseo de abrazar al pequeño y protegerlo.
Mori sonrió al ver la reacción de Dazai. — Estoy seguro de que serás un hermano mayor maravilloso — dijo con cariño.
— Haré todo lo que pueda para cuidarlo y protegerlo — prometió.
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Después de pasar toda la tarde hablando con sus padres. Dazai se dirigió a su habitación. No podía esperar para compartir la noticia con Chuuya, así que tomó su teléfono y marcó su número. Después de unos segundos de espera, Chuuya contestó, y Dazai no pudo contener su emoción.
— ¡Hola, cariño! — saludó Dazai con entusiasmo.
— Osamu, ¿Qué pasa? — respondió Chuuya, intrigado por la emoción en la voz de Dazai.
Chuuya se quedó en silencio por un momento, procesando la noticia. — ¿Un hermano ?
— Si, mis padres quieren adoptar aún bebé.
La idea de que Dazai tuviera un hermano menor lo tomó por sorpresa, pero rápidamente se dejó llevar por la emoción de su novio.
— ¡Wow, eso es increíble! — dijo Chuuya, su voz llena de alegría. — ¡Felicidades, Dazai!
Chuuya estaba completamente emocionado y ansioso por saber más detalles. Quería saber cuándo llegaría el nuevo miembro de la familia. Así que continuaron hablando durante horas.
Después de pasar horas hablando emocionados sobre la llegada del nuevo integrante, Dazai finalmente cortó la llamada y se dispuso a hacer su tarea.
Una vez que terminó, organizó sus cosas y se alistó para descansar. Antes de apagar la luz le envió un mensaje a Chuuya como ya era costumbre para desearle una buena noche.
— Espero que duermas bien — escribió Dazai, con una sonrisa juguetona al finalizar el mensaje.
Pocos momentos después, recibió una respuesta de Chuuya. — Tú también duerme bien — fue la respuesta, acompañada de un corazón. La ternura del gesto de Chuuya hizo que Dazai sonriera.
Se sentia agradecido por tener a Chuuya en su vida. Mientras se sumergía en el sueño, pensó en lo afortunado que era de tener a alguien tan dulce y cariñoso a su lado. Con la imagen de Chuuya en su mente, Dazai finalmente se dejó llevar por el sueño.
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