All my life (Soukoku)

9

Dazai se encontraba muy nerviso en la preparación de una sorpresa para Chuuya, y su cumpleaños se acercaba rápidamente. Esta vez, Dazai planeaba dar un paso importante: oficializar su relación y pedirle a Chuuya que fuera su novio. Aunque para muchos ya era evidente que entre ellos había algo más que amistad, Dazai quería formalizarlo y hacerlo de manera especial.
Le pidio permiso a Kouyou, la madre de Chuuya, para dar el siguiente paso en su relación. Kouyou conocía a Dazai desde que era un niño pequeño y confiaba en él plenamente. Por lo tanto, cuando Dazai le pidió su bendición para oficializar su relación con Chuuya, ella no dudó en darle su apoyo y sus mejores deseos, sabiendo que él cuidaría de su preciado hijo.

Dazai se sumergió aún más en los preparativos, coordinando cada detalle con cuidado y hablando por teléfono con Atsushi y Akutagawa para asegurarse de que todo estuviera listo para el gran día.

Sin embargo, a medida que el día del cumpleaños se acercaba, los nervios de Dazai aumentaban. Estaba tan inmerso en sus pensamientos y preparativos que no notó la presencia de Chuuya hasta que este apareció frente a él.

— ¿Con quién estabas hablando? —preguntó Chuuya, sorprendiendo a Dazai.

Los nervios de Dazai se intensificaron de inmediato, pero trató de mantener la compostura.

— Oh, eh, con nadie importante. Solo estaba organizando algunas cosas para más tarde. — respondió, tratando de sonar despreocupado.

Tomó la mano de Chuuya, tratando de ocultar su nerviosismo, y juntos se dirigieron hacia la salida de la escuela. Sin embargo, Chuuya parecía escéptico y continuó presionando.

— Hay algo extraño, Dazai. ¿Qué estás tramando? — preguntó Chuuya

Dazai se mordió el labio inferior, tratando de pensar rápidamente en una respuesta adecuada. Sabía que no podía revelar sus planes, al menos no aún.

— ¿Tramando yo? ¡Para nada, Chibi! —respondió, tratando de desviar la atención.

Chuuya no parecía convencido, pero decidió dejarlo pasar por el momento.

Chuuya notó que Dazai había estado actuando de manera extraña en las últimas semanas. Siempre estaba metido en su celular, hablando con alguien en secreto. Un pensamiento inquietante se apoderó de la mente de Chuuya: ¿podría ser que Dazai estuviera engañándolo? Se sacudió la idea de inmediato, recordando la confianza que le tenía . Seguro que solo estaba exagerando las cosas en su mente.

Sin embargo, la sospecha seguía rondando en su cabeza mientras caminaban por las calles. Entonces, de repente, chocó con Dazai, quien había detenido su paso repentinamente.

— ¿En qué estás pensando, Chuuya? —preguntó Dazai, observando la mirada perdida que tenia.

Chuuya parpadeó y se esforzó por mantener la compostura.

— En nada, solo estaba distraído —respondió rápidamente, tratando de ocultar su preocupación.

Dazai lo miró fijamente por un momento, como si tratara de leer sus pensamientos, antes de asentir y continuar caminando. Decidido a despejar la mente de Chuuya, Dazai comenzó a hacerle preguntas triviales.

Aunque Chuuya intentó mantener la conversación ligera, no pudo evitar sentirse incómodo por la situación. ¿Qué estaba pasando realmente con Dazai? ¿Y por qué había estado tan distante últimamente?

La incertidumbre seguía creciendo en el corazón de Chuuya mientras continuaban su camino. No podía sacudirse la sensación de que algo estaba mal, pero al mismo tiempo, se resistía a creer que Dazai pudiera estar ocultándole algo importante.