Meses después...
La lluvia empañó mi ventana en una noche pluviosa del mes de julio, estaba en mi alcoba estudiando francés mientras me preparaba para mi viaje a Francia, el sonido de los truenos apaciguaba las tormentas eléctricas de mi consciencia. Mi vida estaba cambiando con la rapidez de la luz, nunca creí que algún día estaría planeando mudarme a Europa, todo esto no hubiera sido posible sin el apoyo de mi abuela Irene, a pesar de que nuestros planes no se dieron de la manera que esperábamos con el viaje fallido a los Estados Unidos, todavía conservaba la misión de brindarme la libertad y la felicidad que nunca tuve. Con la ayuda de mi padrino Juan Carlos estaban buscando mi boleto de avión con destino a París, el lugar donde mis sueños se harían realidad, no podía esperar más para tener el boleto en mis manos. Sentí la felicidad más grande que nunca había experimentado en la vida, por primera vez no quería morir porque necesitaba vivir para contar mi historia, no solo conocería Francia sino también Turquía, dos países de ensueño en un mismo año. No podía creer que en menos de dos meses estaría en Estambul y posteriormente en París.
Sentía que estaba soñando y mi mayor miedo era despertar, cada noche me preguntaba sí me hallaba en una imaginación porque parecía que estuviera enloqueciendo. No se trataba de una fantasía sino de una brillante realidad. Observaba a mí alrededor con la confusión y la nostalgia de no entender lo que sucedía, pensaba en mi madre, mi hermana y mis mascotas, no sabía cuánto tiempo pasaría sin verlas, pero mi propósito consistía en ser la ayuda de ellas; yo sabía que tarde o temprano sacaría a mi mamá y a Vivi de ese infierno, me construí la misión de llevármelas conmigo a Europa y darles la vida que nunca tuvieron.
Grandes editoriales me esperaban en París. Estaba sentía listo para conquistar Europa y triunfar como un escritor internacional.
Inesperadamente, recibí una llamada entrante de Nina, cogí mi móvil y le conteste rápido.
- ¡Buenas noches, Michael! –Saludó cariñosamente–. ¿Cómo estás?
Tuve un presentimiento cuando escuché la voz emocionada de Nina.
- Buenas noches, Nina –le respondí–. Me encuentro muy bien, gracias. Me sorprende que me hayas llamado, es una grata sorpresa.
- ¡Me alegra que estés bien! –Exclamó, su voz sonaba alegre–. Querido, Michael, ¿Estás listo para recibir una gran noticia? Wow... No sé cómo empezar, estoy muy feliz por ti porque tu futuro me pidió que me comunicara contigo.
- ¡Oh, Dios mío, Nina! –Titubeé–. Cuéntame, tengo mucha intriga y me estoy poniendo nervioso.
- Primeramente quiero felicitarte –dijo, hablando con afecto y empatía–, la Universidad de los Andes te ha seleccionado para ingresar a la carrera de medicina. Bienvenido a tu nuevo hogar. Además, podrás estudiar en Mérida y tendrás que mudarte de ciudad para que culmines tu carrera de médico. La otra vez me dijiste que tienes a tu mejor amigo en Mérida, habla con él para ver sí puede darte alojamiento.
- No puede ser –susurré, sintiendo un escalofrío por todo mi cuerpo–. Espera, ¿En verdad me aprobaron el traslado? No puedo creerlo, no puedo creerlo...
Tenía un hormigueo en el estómago, me puse tan nervioso que mi cara se empalideció por completo.
- Sí –afirmó–, fuiste el único del Estado en aprobar las equivalencias de manera correcta. Muchos estudiantes de la universidad en la que estabas solicitaron el cambio de facultad y desafortunadamente fueron rechazados.
- ¡No puede ser! –Repetí, alzando la voz. Quería llorar y reírme al mismo tiempo, estaba estremecido–. ¿Puedes revisar sí encuentras a dos de mis amigas en la lista? Mónica y Nairobis, ellas no pueden ser rechazadas.
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22 NOCHES
Teen FictionMichael Dantés, regresa a la literatura con uno de sus libros más traumáticos y reveladores. "22 Noches", una obra autobiográfica escrita en la soledad del insomnio, el desamor y la depresión, narra la travesía del autor al enfrentar sus miedos desd...