Capítulo 19

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Difícilmente Jungkook había logrado dormir desde que Jimin estuvo cuidando de él la madrugada pasada, su mente daba vueltas una y otra vez por el hecho de que estuvieron a punto de besarse y a veces reía como idiota en la habitación al recordar lo bien que se sintió aquel diminuto roce.

Y es que estaba seguro que aquello confirmaba que el príncipe estaba interesado en él, no había otra manera de describirlo.

Por la mañana, Jungkook seguía teniendo un bailecito interno y movía sus pies a un ritmo alegre mientras esperaba por la visita del hombre que le arrancaba tantos suspiros, y cuando el rechinido de la puerta resonó en las paredes, el pelinegro se emocionó y arregló su cabello pensando que se trataba del pelirosa pero su emoción se esfumó cuando observó que en realidad se trataba de Woosung.

No es que le cayera mal o algo por el estilo, al contrario, pero... por Dios.

Él quería ver a Jimin.

Tráiganle a Jimin, joder. 

— Buenos días, Kookie.— saludó con mirada enternecida mientras se acercaba a la cama.— ¿Cómo te sientes? ¿Dormiste bien?

El médico solo asintió con la cabeza tratando de ocultar su decepción.— Estoy mucho mejor, gracias.

Woosung se emocionó. — ¡Me alegra saberlo! De echo, mi madre y mi padre te mandan saludos, y también quieren que vengas a comer con nosotros un día de estos.— mencionó poniendo su mano en el hombro ajeno.— Siguen bastante agradecidos por lo que hiciste. 

— Oh, claro, eso suena genial. Tu madre es muy buena cocinera.— aceptó con un gesto más amigable.— Aún recuerdo aquel Kimchi que le mandó a mi padre por su cumpleaños.

El joven castaño sonrió mostrando todos sus dientes a la par que tomaba la mano del pelinegro.— ¿Sabes? Acabo de imaginar una cena invitando también al señor Juwon. Todos juntos... como debe de ser. — suspiró soñador ante un futuro a lado del médico y se mordió el labio.

Tal vez sí podía tener una oportunidad con él.

Tal vez sí ahora mismo soltaba todo su deseo contenido, podría obtener una respuesta, una señal... 

Lo intentaría. 

— Y después de tan divertido evento... tú y yo podríamos... ya sabes...— carraspeó su garganta y sus mejillas se tornaron rojas.— Estar en mi habitación a solas y portarnos... uh... mal, encender la llama... claro... sin hacer tanto ruido.

Los orbes de Jungkook se abrieron como platos al escuchar tal audacia, sin poder creer que el castaño se atreviera a decir tal cosa.

Entonces...

¿Eso significaba que Woosung...?

— ¿Portarnos mal?— preguntó el pelinegro alzando una ceja.

— Ajá... ya sabes, explotar juntos...cosas...— se mordió los labios, emocionado. 

— ¿Y encender la llama?

— Así es...

— ¿En tu cuarto?

— Ujum, yo podría tener listos los...

— ¡Pero, Woosung! La pirotecnia es peligrosa, no deberías si quiera pensar en encender una llama, ¿sabes la cantidad de...?

Oh, ¿de verdad no lo entendió? 

El joven castaño río ante el comentario del pelinegro, pareciéndole extremadamente adorable que no haya comprendido su clara y evidente indirecta-directa.

Gliese - Kookmin (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora