Capítulo 29

1.4K 195 81
                                    










Jungkook se sentía agradecido por haber tenido suficiente tiempo libre fuera de la base.

Después de una agotadora semana, los respectivos coordinadores de la zona médica le dieron la oportunidad de tener el sábado y el domingo libre de actividades dentro de la base por lo que, en este momento, el pelinegro se encontraba aseando la pequeña casita de árbol, cambiando los cojines y poniendo sábanas limpias, así como también colocando un par de velas aromáticas y una lámpara cuyo destello era de color rojizo.

Lo más difícil de todo fue explicarle a Jimin que no podía verlo en esos dos días, ya que el rostro del príncipe se tornó triste, en especial porque pensaba que iban a pasar el tiempo juntos pero la verdad era que Jungkook le tenía preparada una sorpresa que sabía que al pelirosa le encantaría, además de que, por supuesto, después de lo ocurrido en su consultorio y en la habitación, el pelinegro quería brindarle una noche especial a su alteza real, una noche que ninguno de los dos olvidaría, una noche que marcaría el inicio de una nueva etapa para ellos y sobre todo, disfrutar de eso en privado.

Porque sí, ambos necesitaban privacidad.

Por otra parte, Jungkook quería demostrarle al príncipe lo serio que su amor era, lo mucho que lo quiere en su vida y también, lo mucho que lo desea en todos los aspectos posibles.

Quería realmente que su primera vez juntos fuera especial, aunque ambos ya hubieran tenido experiencias anteriores, quería que esto fuera diferente, que fuera mágico, que fuera un recuerdo inolvidable, que los dejara marcados.

Jungkook sabía que Jimin lo merecía y él estaba dispuesto a darle todo.

El pelinegro observó lo bien que había quedado la pequeña habitación dentro de la casita de árbol, sonrió e infló su pecho orgulloso, por supuesto, no pudo evitar la sensación de cosquilleo en su estómago al imaginarse al príncipe encima de él y sus cuerpos siendo cubiertos por aquellas sábanas mientras se entregaban uno al otro con pasión.

Vaya.

Esa noche, iba a ser inolvidable.



..。.:・゜゜・:.。.



Dos días antes...


Jungkook terminaba de realizar un vendaje en el brazo de uno de los militares que había salido herido durante uno de los toscos entrenamientos, la herida no era tan delicada o aparatosa, sin embargo, tenía que ser tratada con cuidado y que el militar siguiera las instrucciones al pie de la letra.

— Gracias, Jeon. Me siento mucho mejor.— afirmó el soldado.— Que bien que fuiste tú quién me atendió, realmente solo confío en ti y en el doctor Kim, los demás son... muy ancianos y me daba miedo que me arrancaran el brazo.

El pelinegro soltó un ligero bufido divertido mientras negaba con la cabeza y se retiraba los guantes de látex junto al cubre bocas.

— Recuerda que necesitas descansar y no hacer ninguna actividad que implique mucho esfuerzo.— comenzó a explicar mientras recargaba su cadera en el escritorio y veía al militar colocarse nuevamente la chaqueta de su uniforme.— De lo contrario, tu herida podría abrirse.

Gliese - Kookmin (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora