Capítulo 7

1.8K 237 65
                                    






Una columna de neblina...

— Mi niño... ¿a dónde te llevaron?

Llanto.

— Yo sé que estás con vida... lo siento en mi corazón.

Mucho llanto.

— ¿Puedes escuchar lo mucho que sufre tu madre?

Pasos acercándose.

Cuerpos asesinados reposando en el asfalto.

Fuego...

Gritos y súplicas.

Una nave...

— Juro que pagarán por lo que han hecho...

...

...

— ¡MUUUU!

— ¡AH!— Jungkook abrió los ojos y se levantó de golpe, gruñó cuando giró su cabeza a la izquierda y observó a la vaca Rufina buscando lamerle nuevamente su atractivo rostro.— ¡Qué asco, Rufina! ¡Ya sabes que no me gusta que hagas eso!— el blanquecino animal soltó un mugido en respuesta y se alejó un poco del joven doctor.

El pelinegro negó con la cabeza y se quejó una vez más mientras se limpiaba la baba restante de su rostro con el antebrazo.

Hoy era su día libre en el trabajo por lo que quiso aprovechar para ayudar a su padre con los animales del corral desde muy temprano, estuvo sintiéndose un poco cansado mientras realizaba diversas tareas por lo que optó por acostarse un momento sobre el montón de paja, quedándose dormido.

Jungkook se masajeó la frente mientras intentaba procesar el sueño que tuvo; no era algo extraño o fuera de lo normal que soñara ese tipo de cosas, desde que tiene memoria, siempre había podido escuchar la voz de una mujer reclamando por su hijo, el joven doctor siempre ha pensado que se trata de su madre, quién falleció cuando era él era todavía un niño y que probablemente la señora Jeon no puede descansar en paz y debido a eso se manifiesta de esa manera, en sueños.

Con un suspiro, se levantó y recogió las cubetas de metal que se encontraban en el suelo buscando dirigirse a donde se encontraban dos cabras medianas, justo en ese momento, su padre ingresó al espacioso corral sosteniendo una caja con algunos huevos dentro.

— ¡Oh! ¡Hijo! ¿Qué haces aquí?— se adentró un poco más al corral y dejó la caja de huevos en el suelo, una vez realizada dicha acción, se acercó al azabache con lentitud, debido a la falta de su bastón.— Creí que te habías ido muy temprano a trabajar.

Jungkook le regaló una sonrisa a su padre y negó con la cabeza.— Es mi día libre, papá.— el señor Juwon asintió con la cabeza.— Y quería venir a ayudar. No quiero que termines muy cansado el día de hoy.

El hombre bateó su mano, restándole importancia. — Hijo, no te hubieras molestado.— Jungkook solo se limitó a dedicarle otra sonrisa a su progenitor mientras le daba la espalda y continuaba caminando, el señor Jeon ladeó su cabeza e inspeccionó un poco a su hijo cuando este soltó un largo suspiro que llamó su atención.

— Jungkook.— le llamó.— ¿Ocurre algo?— preguntó en tono serio.

Oh Dios.

Su padre lo conocía tan bien...

El joven doctor se mordió el labio, miró a su padre e hizo una mueca antes de decidirse a hablar.— Acabo de soñar con mamá... otra vez.

Al escuchar esa pequeña oración, el mayor se tensó un poco, soltó un suspiro imitando a su hijo.— ¿Qué sucedió ahora durante tu sueño?

Gliese - Kookmin (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora