Gliese - Kookmin (+18)

Capítulo 22

Nota: Escuchar el AI cover de "Hopelessly Devoted to You" le dará más feeling al cap *-* jsjs. 

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La puerta de los vestuarios se abrió de golpe junto a un rechinido tosco dejando pasar la figura desesperada y jadeante de Jungkook, deseando desde lo más profundo de su ser marcharse de aquel lugar de una buena vez.

El estado del joven médico era devastador; su corazón estaba pinchándole en clara señal de aflicción, sus mejillas eran cubiertas por lágrimas saladas y su nariz ya se encontraba roja.

Con las palmas temblándole, abrió su casillero para meter con velocidad su bata médica y sacar su chaqueta oscura para colocársela, recogiendo además las llaves de su motocicleta. Al fondo de aquel fichero de color gris logró percibir una pequeña bolsita de color malva con una etiqueta colgando en uno de los extremos, sorbió su nariz y suspiró con dolor al saber exactamente de qué trataba eso, tomó la bolsa entre sus manos y abrió el contenido.

Dentro de la bolsa, se encontraba aquel "regalo" que le había estado preparando al príncipe con los materiales que encontró en el ático de su casa el otro día, y justamente, había decidido traerlo este día debido a lo sucedido entre ambos la noche pasada, pensó tontamente que tal vez aquello era un hermoso detalle para por fin dar comienzo a lo que él tanto esperaba.

Un noviazgo.

Sin saber que lo único que recibiría de parte del chico que tanto quería era un frío y cruel rechazo, un beso que solo ocultaba malas intenciones, un estúpido juego para el pelirosa, quedando su corazón hecho trizas ya que nunca se imaginó que alguien como él pudiera engañarlo de esa manera.

¿Cómo fue posible que fuera tan imbécil?

Él juraba que los ojos del príncipe transmitían todo lo contrario a lo que él siempre pronunciaba cuando estaban juntos, esos ojos azules le gritaban con desesperación un sinfín de emociones llenas de amor, llenas de anhelo, así que... ¿de verdad nunca hubo sentimientos de por medio? ¿de verdad todo se trató de un chiste cruel?

Sintiéndose como un completo idiota, se acercó al bote de basura más cercano entre los vestidores y arrojó la pequeña bolsa dentro del contenedor sin tapadera, se quedó observando el regalo por unos segundos antes de limpiarse una lágrima que caía sobre su mejilla y darse la vuelta para salir de la base.

No podía quedarse ni un segundo más en ese lugar.

A pasos agitados, llegó hasta el estacionamiento y encendió su motocicleta, ni siquiera se preocupó por ponerse su casco, simplemente arrancó y comenzó a andar a una velocidad apresurada casi asustando al portero de la base que quedó sorprendido por la urgencia que tenía el doctor de marcharse de manera tan rápida, ya que la puerta no estaba abierta por completo cuando Jungkook ya la había traspasado.

Una abundante precipitación comenzó a caer a mitad de camino, haciendo más difícil la visión entre las calles y el asfalto más resbaloso, pero afortunadamente, el pelinegro no tardó en llegar a casa debido a la velocidad en la iba, parqueó su motocicleta y entró a su morada sin siquiera cuidar que el chapoteo de sus botas no dejara marcas sobre el piso de su hogar.

Ignorando los saludos y preguntas de su padre, Jungkook subió hasta su habitación para encerrarse, se quitó las prendas mojadas y se metió a la regadera donde el agua caliente comenzó a cubrir su desnudez mientras recargaba su frente en el frío mármol y se mordía los labios para no soltar sollozos lastimeros mientras lloraba.