Capítulo 20

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Con una sonrisa en su rostro y el corazón latiéndole de manera acelerada, el joven médico llegó a su casa abriendo la puerta principal de golpe y cerrándola con un empujón de su mano para dirigirse a su habitación, subiendo las escaleras de dos en dos a paso apresurado. 

Entró a la pieza para dejar la mochila que cargaba en su espalda en la cama, se quitó la playera cuidando de que el collar de plata que llevaba puesto no se enredara para después caminar dos pasos hasta su clóset y sacar una camiseta de tirantes que en menos de dos segundos ya la traía puesta.

Salió rápidamente para caminar sobre el pequeño pasillo que dividía su habitación y la de su padre para dar con un pequeño cordón que se encontraba en el cieloraso y jalarlo, dando paso a un par de escaleras de madera que llevaban al ático de la casa, Jungkook hizo una mueca de disgusto cuando comenzó a subir debido a todo el polvo que adornaba el espacio, observó con una expresión curiosa el montón de cajas viejas y desgastadas que se encontraban ahí, varias de ellas tenían diversas etiquetas cuyos títulos no eran tan visibles y habían algunas otras que ni siquiera el propio pelinegro sabía de su existencia.

El ojimiel sonrió de lado al imaginar que en algunas de esas cajas probablemente se hallaban un sinfín de fotografías de él en pañales, fotos de su madre y de su padre, juguetes y/o ropa vieja, por lo tanto, no dudó en hacer una nota mental de un día tomarlas para revisar su contenido y revivir buenos recuerdos.

Después, el pelinegro regresó su atención para buscar la razón por la cual había subido al ático; una caja repleta de materiales que sabía le servirían para realizar aquello que tenía en mente.

Una vez teniéndola en sus manos se bajó del ático, volvió a su habitación donde se dedicó tres horas enteras a investigar un tema en particular y comenzó a preparar con los materiales encontrados aquel objeto que buscaba regalar con todo su corazón.

Más tarde, su padre llegó a casa y al no tener un saludo por respuesta fue directamente a la habitación de su hijo para revisar que todo se encontraba en orden, encontrándose con un Jungkook durmiendo tranquilamente sobre el escritorio con los antebrazos apoyados sobre la fría madera y su rostro en dirección a la derecha.

— Siempre tan trabajador...— el señor Juwon abrió sus labios en sorpresa al percatarse de que el motivo del cansancio de su hijo no era por cuestiones laborales.

Jungkook se había dedicado bastante tiempo a comenzar a armar cierto objeto, su smartphone seguía encendido permitiendo que el mayor de los Jeon observara la pestaña del navegador que había sido abierta.

"Planeta Gliese"

Negando con la cabeza un par de veces, posó su mano sobre el cabello de su hijo en un cariñoso gesto, cuidando que este no despertara y echándole un último vistazo a la habitación. Cuando se dio la media vuelta para irse, su bastón chocó contra la caja que el pelinegro había bajado previamente del ático, Juwon se tensó al notar que aquel pedazo de cartón provenía de esa pequeña habitación, se agachó con brazos temblorosos únicamente para observar el título que tenía la caja y el casi peligris suspiró en alivio al leer que la etiqueta solo llevaba el nombre de "materiales".

Salió de la habitación con el pecho agitado y se dirigió con dificultad al ático, Jungkook había ingresado y afortunadamente su curiosidad no le ganó, sin embargo, Jeon Juwon decidió que lo mejor era prevenir por lo tanto debía esconder ciertas cajas de mejor manera.

Gliese - Kookmin (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora