Capitulo 17 | Estefanía
Había sido un día cansado, odiaba los días así, pasar su. Casi a otro en cuestión de minutos era desgastante, no les voy a mentir, el caso de Emma aun rondaba en mi cabeza, ¿Por qué le había afectado tanto?, el verla tan vulnerable había activado todo mi sistema de protección, Alex y Jack no estaban así que supuse que podía ser de ayuda.
Cuando la guardia termino y estaba dispuesta a ir al departamento de Alex donde aún seguía quedándome a pesar de ya tener el mío repetía en mi mente todo lo que había pasado, sentir a Emma tan cerca que pude reflejarme en el brillo de sus ojos había alterado todo en mi, no sabía cómo sacarme las ganas de besarla de mi cabeza.
Camine hasta el estacionamiento mientras intentaba no quedarme dormida, pero al llegar allá me tope con Emma
—Estefanía hola —dijo
Hice un leve asentimiento con la cabeza —hola —conteste, estaba segura que el cansancio se notaba a leguas
—¿te llevo? — pregunto mientras inclinaba su cabeza hacia un lado
—no, traje mi auto, muchas gracias —respondí fingiendo mi mejor sonrisa, ella no tenía porque saber dónde me estaba quedando
Emma asintió —buenas noches entonces.
—claro, buenas noches —respondí y me dirigí a mi auto
El camino no era tan largo máximo diez minutos por lo cual sabía que no sería tan difícil y no tenía la posibilidad de quedarme dormida mientras conducía
Aparqué mi automóvil mientras subía en el ascensor hasta el departamento de Alex, al estar frente a aquella puerta saque las llaves de mi bata y abrí sin tocar, no tenía necesidad era como mi casa, ¿Por qué tocaría si tenía llaves?, ¿verdad?
Grave error, debí haber tocado, en la sala de aquel lugar, bajo el sofá, justo frente del televisor Alex y Jack compartían algo más que un momento de caridad entre pareja, la imagen de aquello es algo que definitivamente me quitara el sueño pues estoy segura que nadie quiere ver a su mejor amigo y su pareja desnudos en una sala.
—mierda, lo siento —dije girándome hacia la puerta nuevamente
Alex soltó una risa y seguido de eso escuché como se levantaba y colocaban sus ropas mientras yo movía mi pie nervioso
—ya, ya puedes mirar —hablo Jack
me reí y dejé mis cosas en el suelo mientras me tiraba al sofá con mi espalda en el asiento y mis pies colgando del respaldo haciendo que quedara de cabeza.
—¿estuvo pesado? —pregunto Alex sentándose a mi lado ahora ya vestido
—cómo no te imaginas —dije y vi a Jack sentarse en el suelo quedando frente a Alex
—¿paso algo con Emma?, me llamo y dijo que debía hablar conmigo —pregunto Jack
Negué con mi cabeza —no que yo sepa—conteste
Hablamos un rato de lo que habían hecho en su súper día de enamorados pues al parecer ya tenían un mes de ser novios, un mes.
Luego de la plática y detalles súper innecesarios de personas presumidas que comen frente a los pobres Jack se tuvo que ir.
—nos vemos, te quiero —dijo mientras dejaba un beso en los labios de Alex —Adiós Fani —choco mi puño empezó a caminar
—¿y mi beso? —pregunte fingiendo sentirme ofendida
—que te lo de Emma, adiós —dijo y cerró la puerta
Alexandre rió —que hijo de puta, con razón son amigos —dije ahora si ofendida
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El arte de sanar
Romanceel ajetreado mundo de trabajar en un hospital no es nada fácil. la jefa de urgencias, Emma, se destaca por su habilidad y dedicación. su vida cambia cuando conoce a Estefanía, una cardióloga apasionada por salvar vidas y romper estereotipos, a medid...