Capítulo 24| Emma
Me levanté temprano esta mañana, con una ligera emoción recorriendo mi cuerpo al recordar la noche pasada en el departamento de Estefanía. Aunque aún no estaba completamente recuperada, había sido un tiempo especial que compartimos, un momento de tranquilidad en medio del caos de nuestras vidas ocupadas. No podía esperar para verla de nuevo y comprobar cómo estaba progresando su recuperación.
Había pasado el día completo con ella, a pesar de que no fue en las mejores situaciones, aprendí muchas cosas de ella, cuando dormía fruncia su seño, no le gustaba comer sola, y usa los calcetines de colores diferentes, su departamento esta ordenado todo el tiempo y al parecer no le gusta el desorden.
Jackson paso por mi departamento para ir juntos al hospital como siempre encontré a Jack, quien parecía estar de buen humor.
—¡Emma! —dijo, levantando la cabeza en señal de saludo—. ¿Cómo está nuestra paciente favorita?
Sonreí, sabiendo que se refería a Estefanía.
—Está mejor. Pasé un tiempo con ella ayer y se veía más animada.
—Eso es bueno escuchar. ¿trabajara hoy? —preguntó Jack, mostrando genuina preocupación.
—tiene una cirugía pendiente, pero necesita descansar más, aunque ya sabes cómo es de terca —respondí, riendo suavemente.
Jack asintió con una sonrisa.
—Sí, es una cabezota. —rio
—y vaya que lo es —dije mientras ataba bien las agujetas de mis tenis
—¿Cómo serán las cosas ahora? —pregunto —me refiero, ¿Qué son?, ¿novias? —negué con la cabeza mientras sentía mis mejillas empezar a arder
—no es mi novia —conteste
—¿Por qué no? —pregunto de vuelta
—no sé, digo, ayer pase todo el día con ella, fue agradable, pero Jack, apenas y nos estamos conociendo, ¿no es muy apresurado? —baje la mirada mientras jugaba con mis dedos
Jack bufo —por favor, ¿apresurado?, donde esta tu espíritu homosexual —cuestiono
Rei por lo bajo, porque oír a Jack diciéndome eso era algo que jamás me habría esperado en ninguna situación
—esperare un poco, solo... esperare —dije más para mí que para el
—quizás sea lo mejor— hablo Jack —es horrible hablar con recursos humanos, es peor que ser interrogado por detectives
Ambos reímos sabiendo que aquello era verdad
—¿tanto así? —pregunte porque esa parte del chisme no me la sabia
—créeme que si, por poco y te preguntan cuántas veces han estado juntos —murmuro —pero a ti te ira mejor
Al llegar al hospital marcamos las entradas y Alex se aproximó a nosotros dejando un beso en los labios de Jack mientras yo fingía demencia y apartaba mi vista
—Hola, Alex —saludé, notando la sonrisa radiante que compartía con Jack. Era difícil no sentirse feliz por ellos, aunque en mi mente seguía rondando la preocupación por Estefanía.
—Hola, Emma —respondió Alex, apartándose ligeramente de Jack—. ¿Alguna novedad de Stef?
—Sí, está mejorando —dije con una sonrisa—. Pero todavía necesita descansar más antes de volver al quirófano.
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El arte de sanar
Romansael ajetreado mundo de trabajar en un hospital no es nada fácil. la jefa de urgencias, Emma, se destaca por su habilidad y dedicación. su vida cambia cuando conoce a Estefanía, una cardióloga apasionada por salvar vidas y romper estereotipos, a medid...