Capítulo XII.

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Won Cassandra.

Me sobresalto un poco al escuchar mi teléfono sonar, lo contesté rápido sin mirar quién podría ser, pero ya tenía una idea. Eran las 2;34 AM, estaba en mi escritorio, con mi ordenador encendido, periódicos y documentos dispersos. Investigaba más, pero me sentía una traidora, porque Aitana se estaba abriendo más a mí, estaba siendo más sociable, y sentía que de alguna forma me estaba aprovechando.

—Ábreme, despacio.

—Voy —Colgué, tranquila y sin hacer mucho ruido salí de mi habitación, bajé las escaleras y abrí cuidadosamente la puerta sin hacer ruido. Mi hermana estaba del otro lado, y cargaba un bolso. Entro sin hacer ruido y de la misma manera subió las escaleras, fue a su habitación y yo la seguí, luego de buscar mi computadora, entre a las cámaras de seguridad de la casa y borré la grabación de estos minutos.

Rowan había venido, tomo un espacio para encargarse de cerca de lo que podrían esconder los Towers. Pero esto debía ser secreto, ni nuestros padres u hermanos podían enterrarse de lo que haríamos, porque debiéramos de dar muchas explicaciones, y no sólo eso, si no qué los Towers sabrían que Rowan estaba aquí, y eso era justo lo qué no debían de saber.

—Tenemos que entrar de alguna forma a las cámaras de su casa, así las apagas en el lazo de tiempo que yo esté dentro —Asentí.

—Estoy en eso. Trate de alterar el sistema y entrar, pero en verdad no tengo practica en esto de software —Ella se ató el cabello.

—Debes aprender Cass, no puedes llegar a los entrenamientos de pre-agentes sin saber informática —Asentí —Yo me encargare de hackear el sistema, tú trabajo será monitorear, y mantenerlos ocupados.

—No creo poder con los cuatro Towers. Mike y Aitana siempre están en su espacio.

—Pues busca la forma de tenerlos vigilados también. No podrás estar en las cámaras todo el tiempo, lo notaran, era mejor que estén todos en un mismo espacio.

—Mamá no está, y difícilmente Mike cena con nosotros, Aitana trataría de acabar lo más pronto posible para irse de la mesa. No puedo mantenerla ahí —Ella pareció pensar.

—¿Mencionaste que Loren tiene un crush con Dante?

—Uno grande al parecer, Dante la llama acosadora, pero no sé que hace para qué el piense así... —Me encogí de hombros con simpleza, ella me sonrío de oreja a oreja.

—Úsalo a tu conveniencia, proponles cenar en casa de lo Towers y convence a Dante de ir con ustedes, Katly dirá que sí, irán los tres, Katly mantendrá a Lorena entretenida, y Dante a Loren, encárgate de Aitana

—¿Qué hay de Mike?

—Con suerte ese día irá de caza, dijiste que viene tarde. Hay que mantenerlo vigilado para ir cuándo no esté.

—Llega entre las diez y once de la noche, exactamente.

—Excelente. Es un plan fácil, sin ciencia. Entro y salgo, nadie lo notará. ¿Qué puede salir mal?

—¿Quieres qué te responda?

—No, déjame soñar —Saco su laptop —Te avisaré cuándo haya entrado a las cámaras.

—Vale, tratare de dormir, mañana debo salir con Daysi. Quedamos en pasar un rato juntas. Me debe un café.

—Vale. Descansa —Contesto sin despegar la mirada de la computadora.




Jack estaba sentado en la mesa conmigo, me acompaña a esperar a Daysi quién se había retrasado media hora. Él castaño a mi lado me contaba de sus planes del verano y yo lo escuchaba, no me quedaba de otra. Su cabello brillaba, según él, es porque es graso, recién había cambiado sus Brackets y le dolían, pero no parecía por lo mucho que movía esa boca para comer y hablar. La campanilla resonó por el lugar, miramos a la puerta y me alegre de ver a mi amiga rubia de grandes cachetes y cuerpo voluptuoso. Ella saludo a Jack y se sentó junto a nosotros.

Entre las paredes. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora