Entre las paredes.

Capítulo XXXVIII.

Won Dante.

Línea de tiempo actual.

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Llevo tres días intentado contactar con Alisha y nada, fui a su casa, a la comisaría y siempre andaba ocupada y fuera, a penas me dejo un mensaje anoche disculpándose por no contestar e informándome que estaría ocupada. En mi mente no cabía ninguna sospecha o duda, ella es incapaz de hacer algo, y de hacerlo, ¿Por qué? ¿Cuál sería el motivo?

Maldije. Recién salimos del funeral de Jack, abrazaba a Cass con fuerza, intentando que con mi soporté se sintiera libre y segura de llorar, nunca tuve mucho contacto con él, pero era un buen tipo.

Me partía el alma ver a mi hermana de esta manera, sé que no sólo sufre por Jack, llevábamos tres días sin saber ni una mierda de Daysi y esto la estaba consumiendo.

Al acabar salí sosteniendo a mi hermana en brazos, Katly tenía que ir a la universidad y se despidió para correr a tomar un bus rápido y no llegar tarde, yo recién también inicié la universidad, no estaba encantado, pero es lo que había.

Lleve a Cass a casa dónde mamá ya no estaba, y papá menos, se acabó su licencia médica y tuvo que regresar al bufete de abogados en Austin para recibir nuevos casos, mientras papá trabajaba en el forense, también en Austin.

Rowan estaba en la sala terminando de arreglar unas cosas en su maleta, debía regresar al trabajo en 4 días, no quería irse, tampoco deseábamos que se fuera, la necesitamos, este lugar ya no era seguro, aunque tengo el presentimiento de que en verdad nunca lo fue.

Cassandra subió a ducharse y dormir, sus ojos hinchados eran más pequeños de lo normal y estaban teñidos de rojo al igual que su rostro, no sé cómo le quedaban lágrimas. Rowan y yo la observamos subir las escaleras, nos dimos una corta mirada de dolor ante todo lo sucedido.

-¿Qué has sabido de Alisha? -Mi hermana mayor se cruzó de brazos y rasco el puente de su nariz. Negue.

-Nada...trataré de ver si la encuentro ahora...

Rowan hizo una mueca.

-Lamentó todo esto...

No entendí por qué se disculpaba, pero las acepte igual-No es tú culpa, igual, sólo es una suposición...no estamos seguros de qué ella enserio fue la última en verlo... -Ella no dijo nada, pero sus expresiones la delataron, cejas ligeramente levantadas, el juego de su lengua en su boca, la forma en qué me repasó de arriba abajo con la mirada...preferí ignorarla. -Vale -mojo mis labios -Iré a su casa...de nuevo -Ella asintió y subió las escaleras.

Yo también subí, a tomar una ducha. Según mamá, luego de venir de un cementerio o velorio hay que bañarse, y meter la ropa de una vez a la lavadora. Viejas creencias.

Al estar cambiado me en perfume un poco y emprendí mi camino a la casa de su padre. Alisha siempre ha vivido 4 calles atrás. Su casa era de las más grandes, dos pisos, ocupaba un terreno de más de 600 metros cuadrados y si por fuera se veía de lujo, por dentro era mejor.

No tenía esperanzas de encontrarla, si soy sincero, ya estaba claro de qué me evitaba, pero necesitaba entender el porque. M acerque para tocar el timbre y nadie salió, grite unos minutos y la intenté llamar y de nuevo, nada.

Me decidí ir, nuevamente desilusionado. Pase por un café, a comprar unas cosas y luego a matar tiempo en el taller, haciendo cuentos, porque hoy era mi día libre.

Al cabo de un rato decido irme, y no porque Leandro me saco con su español ofensivo. Contuve las ganas de ir a casa de Alisha nuevamente y mejor fui a la mía. Cass descansaba, Rowan veía algo en la TV, me senté junto a ella y abrace su pequeño cuerpo con el mío, me correspondió de manera reconfortante y así nos quedamos un rato, hasta que me dormí.