Entre las paredes.

Capítulo XIV.

Won Rowan.

Siete asesinatos en lo que fue de junio, empieza Julio y ya hay otro.

Recibo el mensaje de mi hermana avisándome que Mike ya ha salido de su casa. El plan ya está en marcha. Me dirijo a mi closet para vestirme, ropa de negro y ligera para facilitar moverme más rápido, busco una mascarilla de las que llevo siempre, ato mi cabello y me pongo un gorro. No puedo arriesgarme a que mi ADN quedé en esa casa.

Para ser sincera, esto lo hago más por una corazonada que otra cosa, pudiera cancelar todo esto e ir por el verdadero asesino, pero ya hay un equipo encargándose de eso, ahora yo debo investigar sobre Lucero Wagyerner. Y asegurarme de que mi familia está segura aquí.

Termino de arreglarme, ajusto mi reloj digital, lo pongo en silencio igual que mi teléfono, para qué ninguno me falle. Llevo dos navajas en mi cinturón y una pequeña linterna, debo ir lo más ligero posible. Repaso el mapa que Cass me elaboró de la casa Towers en lo que espero el aviso de que ya puedo entrar. Pasado una buena hora ese mensaje llega.

Cassieta<3

Todo listo.

Loren está embelesada con Dante, y Katly habla con Lorena en la sala. Te dejaré la puerta del patio abierta, entra rápido. Aitana está en su habitación, iré con ella.

Voy.

Apague las cámaras de mi casa para salir. Bajé las escaleras para irme por la puerta trasera de la cocina, antes de salir apagué la cámara de los Towers, y si, logré entrar a su sistema. Nuestro patio quedaba junto al de ellos, por lo que sólo tuve que volar la cerca. Me moví con cuidado por su sembradero de plantas hasta llegar a la puerta trasera. Primero chequee la ventana sin asomarme tanto, para comprobar que no haya nadie dentro, y para mi suerte, estaba vacía. Confirme que la puerta estaba abierta y la abrí con precaución de qué no emita ningún sonido. Ya dentro reviso el perímetro de la cocina. Tal cuál Cass me la describió, elegante, sencilla y acogedora, con escaleras al fondo, supongo estás son las que dan arriba.

Miro la cocina en busca de una posible sospecha de que guarden algo, no tiene que ser un cuerpo en el congelador, pero la cocina es uno de los lugares en los que el ser humano mayormente piensa en guardar algo. Esconder llaves en la bajilla, cocinar hierbas cómo la marihuana, etc.

Revise el horno, los gabinetes etc. Pero nada fuera de lo común, todo parecía en orden. No descartaré la opción de revisar el refrigerador, así que me acerco a este y paro en seco al ver el dibujo que esta tiene colgado con un imán. Era extraño, por eso llamo mi atención, estaba hecho a lápiz, contorneado y sombreado, en él se puede apreciar una cocina, y la puerta de está de dónde alguien está entrando. Por las líneas, curvas y anotomía se da entender que es una mujer. Mi respiración para un segundo, y la sangre se me pone un poco helada al pasarme un escalofrío. Esa mujer era yo, y esa es la escena que acaba de pasar ahora.

Sabían que iba a venir.

Me calmo y tomo el dibujo entre mis manos después de fotografiarlo, lo rompo a la mitad y lo dejo sobre la meseta. Saben que estoy aquí, no dudo que me estén esperando, más eso no me va a detener. Deben estar esperando que suba por estás escaleras por lo que me fui directo por la sala, me pego a la pared para vigilar si había alguien. Lorena Towers se encuentra sentada en su sofá, leyendo alguna revista mientras toma vino. Pegada a la pared me desplazo por detrás con precaución de que ella no me viera por un reflejo, me voy directo por el pasillo que Cass había mencionado que estaba el bar y la sala de juegos, me dijo que hay una escalera también ahí, pero que ella nunca había tenido la oportunidad de subir ahí, y no sabe que se podría encontrar.