Entre las paredes.

Capitulo XXIV.

Won Cassandra.

Venía saliendo del gimnasio, puse mis auriculares en mis oídos con música alta y comencé a caminar de regreso a casa. Trataba de despejar mi mente y concentrarla en más cosas, seguía investigando por mi cuenta, sin decirle a nadie. Rowan tuvo que irse a Austin para dar fin a su caso, de seguro regresaría a Washington al culminar sus asuntos. Nos dijo que siguiéramos en eso, que ella trabajaría desde allá, también nos dijo que mandaría los resultados de las huellas en el recipiente, para así confirmar nuestras sospechas sobre Lúcero Wagyener y Lorena Towers.

Tomo agua de mi termo, mientras continúo mi recorrido. Mis pensamientos fueron consumidos por la voz de Lana Del Rey. Al llegar a casa y abrir la puerta, nada bueno me espero. Agitación, Katly venía con muchos papeles en manos, su rostro estaba rojo, sus pupilas dilatas y su semblante preocupado.

—¿Qué sucede? —Me acerco. Dante bajaba las escaleras corriendo, poniéndose los zapatos torpemente, mientras intentaba mantener el equilibrio en cada paso.

—¡Es mamá! Tuvo un accidente automovilístico, acaban de llamar a casa preguntando por papá, y... —Su voz está entrecortada, no puede respirar. La sostengo de la mano y la agarro con fuerza, su pecho sube y baja con rapidez, intenta calmarse y regular su respiración. Es un ataque de pánico.

La sostuve —Todo va a estar bien, ¿Okey? Respira...Uno, dos... —Ella imita mis acciones he intenta recuperar la respiración. Katly es algo sensible a emociones, por alguna razón es alguien que todo le da fuerte, por eso trata de estar alejada del exterior, en su burbuja y mantenerse en calma. Cuando las emociones se apoderan de ella, esto sucede. Rowan siempre es quién la ayudaba, ella es nuestro pilar, nuestra otra mamá, pero ahora no estaba, y el peso de hermana mayor caía en mis hombros.

Abrazo el cuerpo tembloroso de mi hermana y beso su coronilla intentando calmarla, no podía demostrar temor o ella empeoraría, así trato de aclarar mi mente en otros pensamientos lejos de lo que Katly me acaba de decir.

—Dante —Mi hermano me mira, su rostro estaba tenso, él sabe que debe calmarse para que Katly no lo vea y empeoré —Prepara el auto y llama a papá —Acaricio el cabello de mi hermana mientras ella llora contra mi pecho. Dante obedece. Me quede unos tres minutos más, apretando fuertemente a Katly. Me moví con ella entre mis brazos afuera y la hice subir al auto, le di mis audífonos y la hice escuchar música mientras veía por la ventana.

Subí en el asiento de copiloto junto a mi hermano. Dante me explicó con calma lo que sucedió mientras conducía. Mi corazón se apretó entre mi pecho, la preocupación recorrió mi cuerpo en un frío hormigueo.

Madre venía de regreso desde el aeropuerto en un taxi, un gran camión de carga perdió el control, los frenos fallaron y se llevó tres autos y un motociclista de por medio. Mamá estaba herida, no nos dieron detalles, porque querían hablar con él esposo, sólo nos dieron la dirección del hospital y pidieron unos papeles.

El camino se hizo largo y tortuoso, el silencio reinaba y sólo se sentía un ambiente tenso. Le escribí a Rowan, pero los mensajes no le llegaban, supuse debía estar en horario de trabajo. Suspire, mire por el retrovisor a mi hermana en el asiento trasero, estaba más calmada.

La familia Won reunida fuera de casa. En una habitación privada de internos, el maldito olor a hospital me tenía mareada, juró que voy a vomitar si sigo aquí adentro. Madre estaba bien...dentro de lo que cabía. Los doctores nos dijeron que tuvo varias fracturas en las piernas y heridas, pero que sanaría. Papá estaba con ella, no quería despegársele. Rowan nos dijo que pronto estaría aquí, recién se enteró. No habíamos pisado la casa en estos cuatro días, necesitábamos una ducha urgente y yo fui la primera que se ofreció al tributo, necesitaba aire fresco.