Capítulo XIII.

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Won Cassandra.

De fondo escuchaba a Katly hablar con mamá por teléfono y tratar de calmarla. Actualmente mamá tuvo que ir a Canadá por otro caso, estaba ansiosa por regresar y estar con nosotros, toda está situación de un potencial asesino suelto la tiene nerviosa, no la culpo. Nos acaba de clausurar los permisos después de las 7:00, y si, mientras vivas en casa de mamá, puedes tener 50 años, pero se hace lo que ella diga.

Heche mi cabeza hacia atrás y la recosté del espaldar del sofá, ya había ido a declarar al departamento de oficiales, sobre lo que había visto, les mandé el video y ellos se encargarían... por ahora. También le envié el vídeo a Rowan, quién estaba encerrada en su habitación y nadie sabía de su presencia en la casa.

Me he equivocado, quizás, los Towers no tenían nada que ver con esto. Aunque aún es extraño lo qué hace Mike, y el posible hecho de que Lorena sea Lúcero...debería reportar a Mike y abandonar mi teoría, creo que ya me he vuelto loca. Alguien llamo a la puerta, yo ni me moleste en levantarme, estoy herida, lo usare a mi conveniencia. Dante venía bajando las escaleras, este se desvió hacia la puerta para abrirla.

—Oh —Voltee a mirar hacia la puerta. Aitana, estaba parada frente a Dante, esperando qué él le diera pasó, eso hizo, ni se saludaron, Dante era orgulloso y Aitana callada, en este caso le concierne a ella saludar, y no lo hará.

—Hey Cass, vine a saber de ti—Se puso detrás de mí, al tener la cabeza recostada del espaldar la miraba desde abajo. Aitana paso su mano por mi cabello y notó la venda en mi herida — Demonios chica, ¿Qué te paso?

—Salí con Daysi, mi amiga, la rubia, ¿La recuerdas? — Ella asintió, rodeo el mueble para sentarse a mi lado — De regresó nos tapamos con la escena de un asesinato. Hice algo estúpido y aquí estoy, herida —Cómo siempre tenía su rostro inexpresivo. Nos quedamos varios segundos en silencio. Un silencio algo, desesperante, sentía de alguna forma cómo si ella estuviera ansiosa, pero no lo demostraba, salvo su pie que se movía continuamente.

—¿Te encuentras mejor?

—Sí. Él médico me chequeo, limpiaron y se encargaron de la herida, me dieron par de medicamentos, un suero y reposo. Estaré bien.

Su respiración se escuchó en el espacio entre nosotras, parecía que lo había tenido retenido, de alguna forma lucia aliviada. Aitana es alguien difícil de leer, es inexpresiva, cerrada y de pocas palabras, en el mes que llevamos de amistad me ha costado el poder sacarla un poco de su zona, y también se me ha dificultado poder leerla.

He aprendido que para adivinar que podría estar pasando por su cabeza hay que mirar bien sus cejas y entrecejo, prestar atención a su respiración y más que nada al ambiente que ella crea contigo, al menos su aura no la puede controlar. Oh yo soy una loca que cree en energías.

Aitana tenía la expresión neutra, pero el aire entre nosotras se sentía raro, algo... exasperante, y era por ella, por qué yo estaba tranquila, pero la energía que ella emanaba era de puro agobio, algo la atormenta, no sé qué podría ser, pero parece que algo pasa en su vida... o en casa, estaba más aliviada luego de qué le dije que estaba bien, pero no dejaba el juego con sus manos.

—Me alegro de que estés mejor —Hablo tras unos segundos de silencio—Debiste tener más cuidado, nunca debes arriesgarte sin un plan de antemano o sin arma u suficiente entrenamiento, creo que no fue muy inteligente de tu parte... —Dejo la oración en el aire, pues se percató del error que estaba por cometer. Lamí mis labios y le di una sonrisa de lado, fingí no haber captado otra cosa.

—Daysi dijo lo mismo, no sé qué quería lograr con eso, en verdad. —Suspire — Dejaré eso en el olvido, empezaré a limitarme. A este paso no acabaré mi carrera, si sigo tomando este tipo de riesgos. Me quedaré en lo teórico por ahora —Pasé mi mano por mi cabello peinándolo hacia atrás. Aitana relamió sus labios y bajo su mirada al suelo.

Entre las paredes. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora