Capítulo XVIII.V

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Won Dante.

No soy bueno fingiendo. No puedo sentarme en está silla, dejar que Loren me acaricie todo lo que le plazca y fingir que me gusta, me siento cómo un prostituto. Mientras juego en la consola de Mike contra él, la pelirroja me admiraba, sentía su mirada recorrer cada parte de mi cuerpo, se detenía a observar mis brazos y sonreía cómo tonta, traté de concentrarme bajo su mirada. Un mechón de mi cabello se safo de la goma que lo ataba y cayó en mi frente, por su longitud se me era algo incómodo tenerlo contra un ojo, Loren lo tomo entre sus dedos y lo acomodo detrás de mi oreja.

—Gracias. —Ella sonrío, perdí la ronda y de inmediato me levanto para darle el lugar a Katly, esto era un pierde y sale. Ella se sentó junto a Mike quién la admiro por unos segundos, su mirada recorrió el cuerpo de mi "hermanita" mayor y lamió sus labios con anhelo. Encontré parecido entre él y Loren por primera vez, la forma en qué aquellos dos hermanos nos miraban a nosotros dos era igual, sin pudor, con deseo, y algo más en ella...algo que no me huele bien.

Me senté en el sillón junto a la pelirroja que ahora si trato de disimular, observo la pantalla y cómo nuestros hermanos jugaban, con la oscuridad en la habitación y sólo la luz del gran televisor alumbrando sus ondas carmesíes, detalle su perfil y lo perfecto que era, al igual que su piel, pómulos...wow, nunca me detuve a pensar en qué en verdad es alguien surreal, sacada de un cuento...pero uno de terror, parece una muñeca de porcelana, con la tes tan clara que cualquier marca podría quedar en ella, tan delicada y bonita, de esas muñecas que se levantan en la noche para asesinarte. Creo que una vez ví una película sobre una muñeca, ella me recuerda a Anabelle...hermanas pérdidas.

Acabo de recordar que debo decirle algo que encontré a Katly. Ya me siento ansioso por soltar el chisme. Cruzo mis piernas y pongo mis brazos en el espaldar del sofá, trato de pensar que tema de conversación sacarle a esta niña, pero no se me ocurre nada, no quiero hablar con ella, no sé disimular cuándo no estoy cómodo o no quiero saber de alguien.

Oh Sang-je, ilumíname.

Mike pierde contra Katly, la sonrisa que le dio me pareció tan...seductora, vulgar, no sé, esto es raro para mí, nunca he estado presente cuándo se intentan ligar a mis hermanas, sólo con Rowan, y en verdad, ella es quién se los liga, así que esto es raro. Siento una punzada de molestia por esta escena, pero no pienso intervenir, por lo qué ruedo mis ojos y miro a otro lado.

—¿No crees que se ven adorables juntos? —Volví a rodar los ojos, ahora con las palabras de Loren y las risas de Katly mientras Mike le decía algo al oído y acariciaba sus muslos, hice una mueca y volví a quitar mi vista de ahí.

—No. Tú hermano parece qué sólo quiere coger, así que no, no se ven adorables.

—Pero sí bien. Ambos se ven demasiado bien cómo pareja.

—No son pareja.

—Pero podría.

—No uh —negué —Jamás le daría mi bendición —Ella suelta una risita, no pude evitar hacer otra mueca.

—No necesitan tú bendición para estar juntos.

—Cállate —La miré mal, luego volví a mirar a mi hermana y cómo en vez de jugar, reían y parecían coquetear. Mike tenía la mano de mi Katly con la suya, observándola y jugando con sus dedos mientras hablaba, yo enarque la ceja, me levante y le quite el control al cobrizo.

—Permiso, usted perdió, me toca —Hice que Mike se levantara, él sólo río y se sentó dónde yo estaba sin despegar la mirada de Katly, yo rodé los ojos por millonésima vez y empecé a jugar contra Katly.

Al paso de unas horas nos cansamos de jugar cómo de estar en esta casa, así que nos fuimos despidiendo para retirarnos, no eran ni si quiera las ocho de la noche, pero sabiendo todas las conspiraciones de mis hermanas me siento incómodo. Al menos logré pasar más de dos palabras con Loren hoy. Nos despidieron hasta la puerta, pero al cruzar por la sala nos llevamos la sorpresa de que la señora Towers no estaba sola, a su lado una mujer de cabello blanco extralargo y rasgos fascinantes, sensuales y femeninos conversaba con ella. La mujer iba vestido de negro y tenía un cigarro entre sus dedos.

—Su...Tía —Habla Loren. La mujer le sonríe y luego a nosotros.

—Buenas noches — Dijimos mi hermana y yo al unisonó.

— Buenas noches.

— Hey, tía. ¿Dónde está Jong? — Mike pareció buscar en la habitación.

— Trabajando, dijo que pronto pasaría por aquí —Respondió la mujer. Katly fue a la cocina por su canasta, nos despedimos para irnos. Loren nos encamino hasta la puerta. De ahí ya sabíamos llegar a casa.

Un carro había aparcado frente a nuestro hogar, yo y mi hermana nos miramos algo extrañados ante tal aparición. Pero reconforte al ver a aquella rubia platinada salir de su auto. Sonreí en grande, y es qué no podía evitarlo, siempre he sonreído para ella, y siento que mi corazón siempre le pertenecerá, lo único que me duele es que ella nunca podrá sentir nada más que un amor de amistad por mí. Nos acercamos y ella me sonrío.

—¿Te apetece ir a cenar conmigo? —Pregunto mientras se recargaba de la puerta del auto. Le sonreí antes de aceptar, me despedí de Katly y subí con ella a su auto. Conducía en silencio mientras yo estaba disfrutando del aire acondicionado, me encanta andar con ella en el auto por qué ambos adoramos que el carro este muy frío. El viaje se estaba haciendo largo y me pregunte a dónde íbamos. Cruzamos hasta el límite sur del pueblo, ví el letrero con señales hacia a Dallas, y no comente nada.

Alisha era amante de los viajes y era posible que sólo pasáramos por una orden a un restaurante super lejos por qué ella quería estar en carretera. Disfruta más el camino que el destino. Subió el volumen de la radio al escuchar una canción de su agrado. La observé disfrutar la canción cabeceando y tarareando, sonreí inconscientemente —Por cierto, noté qué estabas dónde tus vecinos... —dejo la oración el aire.

—Sí. Nos hemos hecho cercanos, son buena gente —Ella asintió —¿Qué tal van con el caso?

—Hoy fuimos a revisar el bosque. Había muchos animales pequeños cómo ardillas y conejos desmembrados. Lo horrible fue que encontramos un cuerpo putrefacto dentro de una bolsa, esta estaba en una extraña cabaña en el fondo de los límites del bosque. Creímos que posiblemente el asesino se quedaba ahí, pero sería raro que los guardabosques nunca notaran aquella cabaña, se ve hasta vieja, la madera está casi podrida.

—Quizás era de los antiguos colonizadores del pueblo. Uno nunca sabe.

—Mmm, quizás. Me encontré a tu hermana investigando por su cuenta, decidimos...unirnos, en esto, me dijo que estaban en el caso —No me creí el hecho de que Rowan se lo haiga dicho tan rápido. Nunca desconfiaría de mi mejor amiga. Pero me resulto extraño...

—¿Qué caso? —Me hago el confundido.

—Él del asesino del pueblo.

—No entiendo...

—Dante, no te hagas, tranquilo. Rowan me cedió información por qué la amenace con soplar que la había visto en el bosque, en medio de una investigación. Me dijo que hacía y le dije que podría ayudarla, que me parecía divertido...de igual forma...creo tener sospechas de lo que sucede con sus vecinos...

Inmediatamente recuerdo que tenía algo importante que decirles a mis hermanas. Cuando iba a poner el retrato derecho paso algo extraño, el peso del marco se reclinó de más en el otro extremo haciendo que se vuelque a ese lado, dejo lo que había detrás un poco a la intemperie, oscuridad eso había. Me extrañe y levante un poco el cuadro para ver que había detrás y parecía ser un pasadizo. Lo acomodé rápido por miedo y fui por Katly...pero creo que eso era algo así como un túnel, otro camino, una puerta...No lo sé, pero esa casa parece ser un laberinto, empiezo a creer que esconden un gran secreto más allá de ser asesinos y he empezado a aterrarme.  

Entre las paredes. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora