Olvido
Los ojos de Hermione estaban anchos de esperanza mientras veía la magnífica entrada de Harry. 'Harry!' ella lloró de felicidad y alivio. 'Gracias a dios. Tienes que hacer'
'Me rindo.' Las sucintas palabras de Harry resonaron a través del pasillo, rebotando inofensivamente en las paredes, eventualmente encontrando su camino en los oídos de la señorita Fawley y Hermione, donde comenzaron un motín.
'QUÉ?' lloró Hermione.
'Qué, Black?'
Tanto Hermione, que había estado atrapada en el acto de animar a Harry, como el Fawley en ascenso se detuvieron en seco.
'B-pero Harry...!'
Harry, sin embargo, simplemente guardó su varita y puso sus manos en el aire, mirando hacia sus amigos inconscientes. 'Me rindo. Me entrego bajo su custodia, señorita Fawley.'
Hermione le dio unas gafas. No había otra palabra para describir su expresión.
Fawley apuntó su varita un poco vacilante. 'Expelliarmus!'
Harry simplemente se encogió de hombros cuando su varita voló de su manga y aterrizó en las manos extendidas de Fawley como un pez frío. Fawley lo miró sospechosamente, mirándolo a él y a la varita a su vez. 'Es esto realmente una varita? Se siente muerto para mí.'
Un breve parpadeo de una sonrisa presumida brilló en la cara de Harry. 'Ask Hermione. Esa es la única varita que tengo.'
Fawley caminó hacia Hermione, quien retrocedió hasta que golpeó una pared. 'Cómo se ve la varita de Black, Hermione?'
'I-I' Hermione dudó. Sus ojos buscaron desesperadamente a Harry como para confirmar lo que debería hacer. Harry, para su sorpresa, se había sentado y asumió una pose formal, no muy diferente de un diplomático en espera de negociaciones. No conoció sus ojos. 'No me acuerdo.'
'Hermione, si sigues mintiéndome, tendré que probar ambas varitas en Black.'
'Siempre creí que era una madera tropical, una oscura. Aproximadamente ocho pulgadas '', respondió Hermione con voz tranquila.
Fawley miró la varita. Entonces, ella lo agitó. No pasó nada. Desgarrando su rostro, lo niveló en la cara de Harry. 'Tarantallegra!'
Pero una vez más, no hubo reacción. Las cejas de Fawley fruncieron en confusión. 'Cómo es que no hará nada?' ella gruñó enojada. Inspeccionando la varita más críticamente esta vez, la acercó mucho a sus ojos, la dio la vuelta lentamente e incluso le dio un breve olfato experimental.
'Lo que en Merlin es feliz...' Ella levantó su propia varita. 'Accio varitas!'
La varita fiel de Hermione saltó de su bolsillo además de la varita en la otra mano de Fawley haciendo un pequeño idiota. 'Así que esta es realmente tu varita. O al menos la única varita que trajiste, dijo Fawley, asombrado.
'Sí, señorita Fawley' respondió a Harry cortésmente.
'Harry! Qué haces?' gritó Hermione, despertando de su desconcierto. 'La derribaste! No podrías haber hecho algo para desarmarla?'
Harry se encogió de hombros desapasionadamente. 'No necesariamente. La señorita Fawley aún conservaba el control de su varita cuando golpeó el suelo. Por lo tanto, era probable que se defendiera de cualquier hechizo adicional una vez que se perdiera el elemento sorpresa. No soy un héroe, Hermione. Sólo tienes una oportunidad de esas cosas.'
'Pero...but no puedes decirme que golpearla es todo lo que puedes hacer!' Hermione lo miró acusadamente.
'Hermione, por favor sé realista. Conozco algún material avanzado en Charms, y me gusta bastante el tema. Pero, excepto defenderme, no soy un genio en duelo. Mira a Daphne; francamente, esa chica es dos veces más tenaz que yo, y conoce algunos hechizos realmente aterradores. No sé si podría vencerla en un duelo, e incluso Fawley limpió el suelo con ella en cuestión de segundos. Cómo esperas que gane contra un prefecto que está en la cima de su año?'
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Luminaria negra
FanfictionLa guerra contra el Señor Oscuro fue el colmo. Los oprimidos, hartos de la oligarquía, la corrupción y la injusticia, afilaron sus cuchillos y apoyaron a quienes prometían cambios. Ellos ganaron. Hoy, Magical Britain es un país cambiado, para mejor...