YoonGi mira el techo de su habitación, recostado en la cama con sus manos entrelazadas sobre su abdomen. El sol apenas va saliendo y él ya lleva rato despierto, pensando. Ha sido una semana larga desde navidad, la situación en la frontera cada vez es más delicada y no han tenido respuesta diplomática por parte del imperio de los feliformes, a estas alturas solo están esperando que los leones den el primer golpe. No es nada que sorprenda a YoonGi más si lo pone bastante tenso, muchísimo.
No obstante y por increíble que sea esto, la mayor de las preocupaciones de YoonGi en este momento no es lo relacionado con la guerra, por lo menos no del todo. Después de aquella noche su relación con JiMin se ha visto sumamente afectada, donde el zorro ha puesto tierra de por medio entre ellos dos. Apenas le saluda con un suave gesto de cabeza, sin sonrisas y sin palabras. Solo le habla si es estrictamente necesario y YoonGi está seguro que lo ha evitado incluso caminando por los pasillos. El único momento en el que puede verlo es cuando comparten la mesa durante la cena, pero sólo eso, verlo y ya.
YoonGi sabe que bien podría ir hasta la habitación de JiMin y hablar sobre lo que ha pasado, más no encuentra el valor. ¿Qué se supone le va a preguntar? Y más importante aún ¿Qué respuesta espera recibir? Ya ha quedado muy claro que ha sido rechazado en su confesión de amor pero sigue indeciso en si fue por algo que él hizo o porque simplemente JiMin no está listo. ¿Tal vez sea un poco de ambas? Quisiera saberlo, de verdad, más se siente un cobarde cada que intenta caminar en dirección a donde JiMin habita. Esta clase de pensamientos son los que le quitan el sueño a YoonGi, que también le arrancan los ánimos y son razón por la cual no puede levantarse aunque tampoco puede dormirse.
Nada de esto es importante cuando a su puerta llaman varias veces, tocando con urgencia. YoonGi inmediatamente se levanta pero no alcanza a abrir pues HoSeok entra a toda prisa vestido en una pijama similar a la suya, con la única diferencia que también lleva puesta una bata.
— Cruzaron la frontera. — Anuncia HoSeok agitado, haciendo que YoonGi se paralice un momento.
— ¿Cuántos?
— Miles, regimentos completos.
Así que lo han hecho, finalmente se han decidido a atacar, piensa.
YoonGi no espera a nada más y toma su bata de donde está su cama, apresurado para empezar a seguir a su hermano en dirección a la sala de reuniones. En su camino se encuentran con NamJoon y su tío, llegando juntos a la sala donde el Rey, quien ya es acompañado por cinco oficiales, los sub alternos del General DongWoo, tres mensajeros y dos miembros más del consejo, todos apenas vestidos con lo que parece ser lo primero que encontraron.
YoonGi saluda a su padre y a todos los demás hombres en un solo gesto, acercándose a la mesa donde han abierto un gran mapa y sobre el cual van colocando pequeñas piezas metálicas y banderillas que representan a los distintos clanes de los Caniformes y a los Feliformes también.
— Se han situado de forma estratégica a lo largo de toda la frontera, concentrándose en los caminos principales que llevan a las ciudades ubicadas en el área limítrofe, de norte a sur no hay un espacio que no esté cubierto. — Explica uno de los hombres.
— ¿Cuánto han avanzado? — Pregunta el Rey.
— Demasiado, han atacado estas tres ciudades. — Menciona otro oficial, apuntando sobre el mapa. — Que son justamente las que menos fuerza militar tenían, aún no tenemos conocimiento de la cifra exacta de bajas pero se estima que es elevada.
— ¿Con qué objetivo atacar un lugar sin nada de soldados? — Pregunta un hombre del consejo, un anciano de renombrada familia.
YoonGi lo mira un instante antes de concentrarse de nuevo en el mapa.
ESTÁS LEYENDO
Tan azul como la nieve ~ Adaptación al YoonMin~
FanfictionUn príncipe lobo prospecto a Rey y un joven zorro blanco se encuentran bajo las circunstancias más tristes, y aún así, su amor florece sobre una gruesa capa de nieve. Advertencia: Cambios en la fisionomía genital de algunos personajes. YoonGi Alfa...