Tan azul como la nieve ~ Adaptación al YoonMin~

13: Escapar

Hoseok observa a su hermano quien nervioso saca uno a uno los rollos de mapas del estante. Él mira hacía las escaleras que conectan este sótano con el resto del castillo, a modo de cerciorar que nadie se acerque pues lo que menos necesitan es ser descubiertos, no en tan delicada tarea. Sus ojos van de vuelta a su hermano mayor y este ya tiene cinco viejos mapas sobre la mesa.

HoSeok traga saliva pesado y se acerca a él.

— ¿Estás seguro de hacer esto? — Pregunta echando un vistazo a la puerta y otro a la mesa.

El alfa se tensa.

— No voy a esperar tres semanas más, padre no entiende la gravedad de este maldito asunto. — YoonGi lo mira apenas iluminado por la lámpara de parafina sobre la mesa. — Si no quieres hacer esto no necesitas estar aquí pero no me puedes delatar.

— Jamás haría eso. — Dice serio a YoonGi. — Sabes que iré contigo.

— No. — Responde este con firmeza. — A padre le dará un infarto si los dos nos vamos, sin mencionar lo mal que se verá ante el consejo que ambos príncipes desobedecieron las órdenes directas del Rey. Definitivamente tú debes quedarte aquí.

HoSeok escucha y no puede evitar notar algo extraño.

— ¿Es sólo eso por lo que quieres que me quede? — Pregunta. — Porque no parece preocuparte llevar a NamJoon contigo.

YoonGi tuerce los labios y niega.

— Nam no está en línea directa así que su falta no será tan grave. — Su hermano suspira y HoSeok sigue atento a su explicación. — Tampoco es que podamos ir muchos, entre menos seamos más fácil será entrar y salir.

No. HoSeok sabe que hay algo más.

— Aun no me convences.

YoonGi suspira ahora más fuerte y aprieta los ojos, frotándose el puente de la nariz entre sus dedos. HoSeok espera alzando una de sus cejas.

— Está bien, quiero que cuides del señorito Park. — YoonGi lo mira de lado una vez, sin dejar de revisar los mapas que hay bajo sus palmas, antes de continuar. — Y que vigiles a Siwon, ya has visto como se ha puesto durante la reunión, hay algo turbio en su maldita actitud, no confío en él, por tanto tampoco en los hermanos Kim.

Sí, HoSeok al igual que su hermano ha notado algo extraño en ese hombre y en su excesiva renuencia a buscar a los demás omegas. Entiende los argumentos del Rey, pero de ese zorro, nada tiene sustento. Por eso trata de comprender esta preocupación que tiene YoonGi con el señorito Park.

HoSeok centra de nuevo su atención en su hermano cuando este parece tener todo lo que busca, tomando algunos mapas entre sus manos en tanto el resto los devuelve de donde los tomó en primer lugar. YoonGi y él salen de ese lugar a hurtadillas y llevando consigo los mejores mapas disponibles del Oeste que señalan todos los caminos disponibles a la ciudad de Miysis, la ciudad de los leones.

...

Creyó que aceptar la invitación del príncipe YoonGi para cenar a la mesa en compañía del Rey y los príncipes sería sino una buena idea al menos algo agradable pero ha resultado todo lo contrario y ya siendo la segunda noche no encuentra la manera de zafarse de tan sofocante situación. Lo peor de todo es que ahora se siente más abrumado pues ni los príncipes YoonGi y HoSeok llegan a tiempo para la cena, haciendo que todos esperen en un incómodo silencio.

La señorita Ahn no parece demasiado preocupada de la evidente tensión que hay entre el príncipe YoonGi y el Rey GongYoo, cosa que le hace pensar a YoonGi que tal vez y sólo eso, no está pasando nada realmente grave. Sin embargo eso no parece ser cuando finalmente, para su poco alivio los jóvenes alfas hacen acto de presencia, uno de ellos apenas y dándole una mirada afilada al Rey. Los dos se sientan y HoSeok se disculpa a nombre de los dos. Entonces pueden comer.