Tan azul como la nieve ~ Adaptación al YoonMin~

43: Hematomas

🌨️❄️ Drama is here, bitches. ❄️🌨️

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HoSeok se despierta tarde por el desvelo de la noche y ya pasan de las diez de la mañana cuando decide bajar por el desayuno. Ciertamente tiene un hambre voraz y devora tanto como le ponen en la mesa, NamJoon está igual que él y su tío es el único que insiste en sólo tomar un té que le quite las náuseas de la resaca. Los jóvenes lobo claro se ríen por el estado del pobre príncipe mayor y general de la armada de Luperca.

— Sí ya no aguantas la bebida deberías solo dejarla. — Escucha decir a su primo entre risas.

Su tío le lanza una mirada de advertencia y HoSeok no evita reír otro poco, igual recordando la noche anterior. Vaya que si el príncipe DongWoo montó un mini espectáculo. Seguro su padre se habría molestado por ello.

Inconscientemente HoSeok mira a la silla que se encuentra a la cabeza de la mesa y casi puede sentir la presencia de papá allí, tomando el desayuno con él tal como recuerda desde toda la vida. Pero ese lugar ya no es de papá, ahora le pertenece a YoonGi y a su lado, la silla que siempre ha estado vacía ahora será ocupada por JiMin. La vida ha cambiado tanto en tan poco tiempo. Suspira.

No tarda mucho en terminar de comer y es cuando debe supervisar que ya se hayan enviado todos los desayunos a las alcobas de los invitados. La señora Shim junto con el amo de llaves le aseguran que todo va en perfecto orden y que incluso muchos carruajes están siendo preparados para algunas personalidades importantes que ya parten apenas sea el mediodía. Que alegría escuchar eso. Complacido, HoSeok agradece el trabajo bien hecho y se retira al despacho de su hermano, sabiendo que hay cosas de las cuales debe encargarse mientras este disfruta de su periodo de descanso.

Es pues que va de camino al lugar más tiene que detenerse cuando se encuentra con la desagradable presencia de Choi SiWon frente a él, a mitad del vestíbulo de la casa, justo al pie de las escaleras principales.

— Príncipe, me alegra encontrarlo, precisamente a usted estaba buscando.

HoSeok se tensa pero se contiene, saludándolo con una sonrisa forzada.

— ¿Qué se le ofrece, Cacique Siwon?

— Saludarlo, por supuesto. — Dice el hombre con esa expresión que le enferma a HoSeok. — Aunque también otros asuntos de ligera importancia.

— Bien, puede decirme.

— Oh, no. Este es un espacio bastante público. Preferiría la privacidad de una oficina.

HoSeok lo observa con recelo y sospecha, más cuando escucha personas bajando por las escaleras se da cuenta que el zorro tiene razón. Contra su voluntad pues, asiente y le indica al hombre con un gesto silencioso que le siga en dirección al despacho principal. Siwon sonríe y obedece. Ya dentro de la amplia oficina HoSeok se dirige a la pequeña sala que hay dentro y toma asiento. Sorprendente es cuando el zorro lo imita, no esperando su invitación como es debido. Pero lo deja pasar, no quiere liar siendo tan temprano.

— Bien, ahora puede hablar. — Indica.

El hombre sacude la cabeza y se cruza de piernas, acomodándose en el sofá. Que molesto.

— He escuchado algunas cosas sobre los feliformes, rumores sobre otro levantamiento. — Dice el hombre. — Y yo solo me pregunto si el rey tiene conocimiento al respecto.

— Lo tiene. — Responde HoSeok a secas. — ¿Eso era todo?

SiWon parpadea y estira las cejas con fingida incredulidad. Riendo como un loco.