Tan azul como la nieve ~ Adaptación al YoonMin~

42: El Rey del Rey

🌨️❄️ Pañuelos y agua a la mano. No se me desmayen.

Por favor, presten especial atención a su lectura que he dejado un par de pistas por ahí. ¿De qué? Quien sabe, pero ahí están.

Derritanse y sean felices. ❄️🌨️

~*~

El Rey JiMin salta y sonríe, al son de la música mientras todos aplauden durante el baile de celebración. TaeHyung lo observa al mismo tiempo que ríe y sigue el ritmo con uno de sus pies. Alguien se para a su lado y encuentra al príncipe HoSeok, sonriendo divertido mientras lo mira.

— Si quiere bailar... —Empieza a decir el alfa. — ¿Por qué no lo hace?

Los ojos del alfa destellan un brillo peculiar y TaeHyung siente como su cara se pone roja, sentiría alivio si estuviera más oscuro pero la excesiva iluminación a lo largo de todo el jardín no le ayuda en nada. Respira profundo y aparta la cara, volviendo a mirar a los reyes que bailan.

— Estoy de guardia y debo permanecer atento a la seguridad del Rey Min.

— JiMin se está divirtiendo con mi hermano, no necesita que lo cuides ahora. — Le responde el príncipe. — ¿Por qué no me acompañas?

Su cerebro hace cortocircuito por un segundo y olvida lo más básico de su ser. ¿Cómo se respira? Por supuesto, primero se inhala y luego se exhala. Uno y dos. Inhala, exhala. Traga saliva y después de eso la lengua se le queda inmóvil dentro de su boca. Luna inmensa, ayuda a este pequeño zorro a salir corriendo. Que alegría que sus rezos son escuchados pues la música termina y el Rey JiMin llega hasta ellos dos, agitado y muy alegre.

— TaeHyung, es hora de hacer una visita. — Le dice el zorro blanco. — ¿Recuerdas?

Que alivio.

— ¡Sí! — Exclama sonriendo torcidamente. — Es hora, sí lo es.

Dios, no le importa lo tonto que se ve ahora frente a los ojos de JiMin o HoSeok, lo único que quiere es escapar de esta situación. Claro que el príncipe retrasa la huida preguntándole al Rey sobre que visita están hablando. Su Majestad se las arregla para no dar muchos detalles solo diciendo que quiere despedirse de sus amigos los pumas antes de emprender su luna de miel con el Rey YoonGi. Funciona porque el alfa no hace más preguntas y se retira, no sin antes despedirse de él con esa sonrisa de dientes perfectos. Tan guapo.

Finalmente JiMin le toma de la muñeca y lo lleva hasta la cocina para recoger lo que ya tienen encargado con JiEun y la señora Shim. En su trayecto de ida TaeHyung tiene el suficiente tiempo para calmarse y recomponer sus pensamientos a un nivel decente. Cuando finalmente tienen la comida delante de ellos se dan cuenta que es bastante (tal como JiMin pidió) y les hace falta algo de ayuda para poder llevarla hasta la prisión. Suerte que JiEun consigue a dos guardias para la tarea.

JungKook y SeokJin, lobo y coyote, ambos deltas, se muestran complacidos por obedecer y TaeHyung quien nunca ha tenido bastante contacto con ellos descubre que son dos sujetos bastante agradables, aunque seguro el es mejor en batalla. En fin, llevan platones, charolas y jarras llenas de bebida, siguiendo ellos tres a un joven Rey que no deja de sonreír desde que empezase la fiesta en el castillo. TaeHyung no lo dice en voz alta pero que feliz se siente por él.

Y no son los únicos, pues al poner un pie dentro de la prisión los pumas le aplauden y felicitan entre risas. Claro, solo uno de ellos no sonríe tan sinceramente pero TaeHyung no lo culpa. A esa edad el desamor es una completa tragedia. Ya lo superará.

Tienen que tomar sus precauciones para abrir las celdas y servirles una porción abundante de comida a cada uno de ellos aunque sorprendentemente ninguno de los pumas, ni siquiera el alfa, hace intento de escaparse. Tal resulta no son personas malas después de todo, solo niños que fueron orillados a tomar malas decisiones.