Tan azul como la nieve ~ Adaptación al YoonMin~

37: El Compromiso

🌨️❄️ Más drama se acerca...

❄️🌨️

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Tal como se ve el señorito JiMin y por el rato que lleva frente a la tumba de su amiga, poniendo flores y limpiando la superficie de piedra, TaeHyung asume que hay muchas buenas cosas que contar. El prometido del Rey no para de reír y sonreír mientras habla al aire de quien sabe que cosas. TaeHyung lo ha estado esperando pacientemente por lo que va de una hora y no es como que eso le disguste, ya que se lo toma como un espacio libre mientras cumple con su trabajo de cuidar a su futuro soberano. Además es bueno tener un respiro después de tan intenso entrenamiento matutino.

Sinceramente se alegra de que el Rey haya decidido hacer las cosas correctamente (o al menos en parte) y que le pidiese su mano al señorito JiMin. Aún corren rumores los cuales ahora incluyen la manera en como el Rey YoonGi lidio con el celo del señorito Park, y también de lo que a secreto se tiene, de la noche que pasaron juntos sin compañía de nadie. Pero no importa, sabe que las habladurías no desaparecerán del todo, no por lo que refiere al futuro cercano, tal vez, después, en unos años, la gente se calle. Aunque es obvio que siempre habrá algo de lo que hablar respecto a JiMin, por su procedencia, por su naturaleza y por su estado físico. Hay mucho en contra, más sabe que el Rey YoonGi protegerá hasta donde más pueda al joven zorro blanco.

Como sea solo queda esperar a que se establezca la fecha de matrimonio y a su vez de coronación. Y diciendo esto es que TaeHyung piensa en una persona en particular, sonriendo con algo de satisfacción. ¿Cuál habrá sido la reacción de Choi Siwon? Seguro que no saltó de felicidad, no por varias razones. TaeHyung sabe varias, como por ejemplo las implicaciones políticas del primer matrimonio entre zorro y lobo de la que se tiene registro en la familia real. Eso es por mucho, un golpe a las intenciones claras y nada disimuladas de Siwon por obtener el poder del clan de los Cánidos hace apenas unos meses. Segundo está el hecho de haber intentado abusar del que será básicamente su superior y lo que muy posiblemente ponga en juego su aún no dicho retorno a la mesa del Consejo.

El señorito Park finaliza su visita a su amiga y camina de vuelta a él. TaeHyung le sonríe y no puede imaginar que las cosas vayan mejor de lo que están ahora. Todo parece al fin en orden.

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Cuando JiMin llega a la prisión es el soldado Jeon quien le da la bienvenida, sonriendo tiernamente tal cual un conejo, haciendo difícil creer que sea un lobo alfa y que aparte se trate de uno de los soldados más fieros del reino. De verdad comprende porque JiEun habla tan apasionado de este joven cada que su nombre sale a colación. JiMin hace una reverencia más tan pronto lo hace TaeHyung le reprende, negando seriamente.

— Usted ya no hace reverencias. — Le dice suave. — Recuérdelo.

JiMin traga saliva, un poco incómodo, y asiente. No es fácil acostumbrarse más seguirá esforzándose. Hay tanto que aprender. Suspira y devuelve su sonrisa al joven guardia quien parece comprenderlo en su sentir y compresivamente le sonríe al abrir la puerta. Él y TaeHyung se adentran llevando la comida y libros que trajeron para los pumas y ellos sonríen de verlo nuevamente después de tanto tiempo. El celo lo ha dejado bastante cansado y hasta apenas hoy se ha devuelto a sus actividades normales, cosa que incluye el exhaustivo entrenamiento pero que pues, ya que. Toma la silla que ya dejan para él en ese lugar y se sienta mientras TaeHyung reparte los alimentos.

— Le extrañamos. — Dice el único alfa mientras sonríe y toma un bollo relleno. — ¿Se encuentra mejor?

— Mucho. — Responde. — Lamento no haberles venido a ver antes ¿Les dieron comida?