Tan azul como la nieve ~ Adaptación al YoonMin~

21: Todos esos libros

Hoy es Nochebuena y eso quiere decir que se celebra la ocasión ofreciendo una cena especial con muchos invitados, para mañana mismo recibir tradicionalmente los obsequios. A YoonGi aún le parece extraño esto de la Navidad, desde niño de hecho, que siendo ellos seres que adoran a la Luna hayan adoptado esta clase de costumbres tan humanas. Supone que es la sensación familiar, cálida y de apego que produce por la cual la practican. También los regalos deben tener algún efecto y admite que a pesar de ser raro disfruta mucho de estas fechas. Más ahora donde la tensión es mucha y necesita un respiro de todo.

Y la disfruta aún más cuando piensa en JiMin, quien hoy en la mañana se veía bastante animado, casi contento, de camino a la cocina. A YoonGi no le molesta que pase tanto tiempo con la señora Shim, de hecho agradece que esta le abra los brazos pues sabe cuán reconfortante puede ser la loba, lo ha experimentado de primera mano. La cocinera siempre fue una mujer amable con él y en la cual solía ver a una madre a falta de la suya. Por eso comprende la razón por la que JiMin no se despega de ella y está bien, es claro que lo necesita tanto como él cuando quedó huérfano.

Pero pensando en eso y viendo a los hombres y mujeres que hacen los últimos arreglos del Gran salón dentro de la casa (no uno de tantos que hay en el jardín) es que cae en cuenta que desde muy temprano no ha visto a JiMin por ninguna parte, incluso durante el almuerzo que suele toparselo por los pasillos. En ese instante HoSeok aparece a su lado y mira el lugar donde ahora hay mesas con manteles largos y arreglos florales con muérdago en todas partes. YoonGi se dice a sI mismo que tal vez su hermano sepa algo.

— ¿Has visto a JiMin? — Pregunta.

Su hermano hace esa pequeña mueca que parece una especie de sonrisa. Al principio no comprendía porque HoSeok hacía aquello pero ahora lo sabe, su hermano de algún modo supo mucho antes que él mismo lo que sentía por JiMin. El menor deja salir una risilla mientras sonríe y asiente.

— Lo vi hace un momento en la biblioteca. — Responde HoSeok. — Me parece que hace poco han terminado sus clases.

— ¿Hoy tuvo clases? — pregunta YoonGi haciendo cuentas en su cabeza. ¿Acaso ya es ese día de la semana?

— Qué extraño, pensé que te sabías su horario de inicio a fin.

— He estado algo distraído.

Su hermano pone una mano sobre su hombro y aprieta fraterno, sonriendo amable.

— Relajate, es casi navidad, olvídate de la política por un momento, mañana podrás retomar los asuntos importantes, hoy sólo disfruta.

YoonGi mira serio a su hermano y con la suave sonrisa que este le da se siente liberado de la carga por unos segundos. Debe admitirlo, los consejos de HoSeok son útiles cada tanto, así que lo acepta con otra sonrisa y dice que irá a ver a JiMin antes de que empiecen a llegar los invitados. HoSeok le desea suerte y se queda allí en el salón mientras él camina al lado opuesto de la casa para encontrarse con el gamma.

Es una imagen hermosa la que encuentra apenas llega a la biblioteca, estando JiMin ya arreglado en otro de los trajes que HoSeok ha escogido para la ocasión. YoonGi agradece el exquisito gusto de su hermano, no podría pedir nada más en la vida, mucho menos ahora que el gamma no parece advertir su presencia y YoonGi aprovecha para admirarlo tanto como le es posible, vestido en ese color azul oscuro que resalta lo níveo de su piel.

Se acerca con cuidado y pone más atención a lo que JiMin parece estar haciendo, que es en realidad dibujar con lápices de carboncillo de diversos colores. Hay apuntes en hojas sueltas por sobre toda la mesa y allí en pilas, un montón de libros. YoonGi se sorprende muchísimo y no oculta su estado cuando se acerca a JiMin y agarra uno de los tomos. JiMin de inmediato alza la cara y le mira curioso aunque dejando entrever una pequeña sonrisa.