Tan azul como la nieve ~ Adaptación al YoonMin~

53: Anidar

🌨️❄️ Perdón por haber tardado tanto, la chamba me tiene como loca. En recompensa por su espera aquí tienen un capitulo largo. ❄️🌨️

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Han sido un par de días largos para JiMin, siguiéndole el ritmo a HyeJin tanto como sus hinchados pies y rechoncha panza se lo han permitido. Ahora sabe que la joven beta es bastante enérgica y por supuesto muy apasionada. HyeJin no solo le ha ayudado a escoger los muebles como las cunas y los cochecitos, sino que también le ha comprado varias telas para confeccionar personalmente los ropones blancos que los niños tendrán que usar durante su primera presentación pública como príncipes, por supuesto, cuando estos nazcan. JiMin no sabe si es buena idea que HyeJin se adelante tanto pues ni siquiera están seguros de cuántos bebés se tratan, bien podrían ser solo dos aunque igual sigue en pie la posibilidad de que sean tres. La loba no muestra problema con ello y ella solo continúa diciendo que hará seis ropones completos, así no importa cuántos bebés lleguen, al final tendrán dos o tres cambios completos cada uno.

JiMin claro que agradece el esfuerzo de HyeJin y por eso mismo se siente pésimo de haberla corrido del cuarto de los bebés hace poco. Sinceramente ni él mismo sabe que fue lo que sucedió, un segundo estaba muy contento riendo mientras las mucamas y los sirvientes metían todos los muebles y cajas de ropa a la habitación, y al siguiente estaba sacando a todo el mundo con exacerbado mal humor. Y cuando todos se fueron asustados se dio cuenta de lo que había hecho pero sintiéndose realmente aliviado de estar a solas con sus bebés. Todos en la confortable habitación crema, llena de muebles y ropas nuevas, todo para los cachorritos.

Mira las cunas ya acomodadas con la ropa de cama hecha un completo enredo y siente la necesidad de arreglar todo con su propio esfuerzo, pensando que tal vez lo que le molestó fue que todos estaban haciendo lo que era su trabajo como madre, poniendo las cosas con casi nada de cuidado y nada de dedicación. Por supuesto ha sido eso, le estaban quitando su preciada tarea de darles una cálida bienvenida a sus pequeños niños. Cosa que él no iba a permitir. Así que ahora libre de indeseadas intrusiones se dispone a poner todo en su correcto orden. Tal como él quiere que se mire la habitación.

Gasta bastante tiempo en preparar las cunas, acolchando bien el fondo de estas mientras pone las sábanas y almohaditas blancas, dejando dentro dos o tres peluches. También amarra listones blancos en los barrotes para hacerlas lucir más bonitas y menos lúgubres. Los bebés necesitan un lugar agradable en el cual dormir, ahora lo sabe y se esfuerza en que así sea. Saca la ropa de los bebés del montón de cajas apiladas, la admira por un rato y la abraza imaginando la sensación que será tener a tres bebés en sus brazos. Por la Luna, ya quiere que lleguen, lo anhela tanto que no deja de sonreír al grado de que sus cachetes ya le duelen. Mira de nuevo la ropa, la dobla y al fin la guarda en las cajoneras.

Tan contento, tan feliz.

Estudia su alrededor y sonríe, satisfecho de su trabajo aunque sintiendo que algo falta todavía. Qué será exactamente si ya está todo como según dijeron TaeHyung y HyeJin, piensa. Es la primera vez que se prepara de esta manera para recibir a sus bebés. El primer nido en forma que realiza. Nunca hizo algo como esto, en primer lugar porque no tenía nada para hacer uno, ni ropa, ni cobijas extras, solo las pertenencias con las que llegó a ese asqueroso lugar y en segundo porque no tenía caso, esas cosas no eran suyas, esas cosas ya tenían dueño y él solo debía hacerse cargo por un par de días después del parto, no más, y tampoco es que tuviera los ánimos, sin importar que SooHyun insistía cada vez y ella siempre se hiciera cargo de la mayor parte.

Pero claro hoy es diferente, con tanta ropa, tantos peluches, tanta comida y tanto amor de su alfa. Claro, su alfa, eso es lo que falta. Algo de su alfa. Pega un saltito y sale de la habitación, cerrando la puerta para evitar que alguien allí entre y contamine el lugar de sus cachorros. TaeHyung está ahí y le mira con curiosidad pero JiMin simplemente lo pasa de largo y corre (o eso pretende) hasta su alcoba matrimonial. Se escabulle en el armario personal del Rey YoonGi y toma toda la ropa que tiene su olor impregnado, robandose de igual modo la almohada y los cojines que su esposo usa para dormir. Vuelve a la recamara de los príncipes y le sonríe muy amplio a TaeHyung que sigue mirándole curioso pero claro, se mantiene firme en no dejarlo pasar, encerrándose por completo cuando entra de vuelta al lugar.