Tan azul como la nieve ~ Adaptación al YoonMin~

34: Un Respiro de Alivio

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Al tiempo le suceden los primeros seis días de marzo y justamente la fecha coincide con el sexto día desde que JiMin entrase en celo. Normalmente ningún estro, ya sea de gamma u omega, tiene una duración mayor a cinco días, donde tampoco debería haber sangrado como el que JiMin presenta a intervalos irregulares. Por ahora, la única explicación de la que YoonGi dispone por parte de los médicos es que esto es un efecto colateral de las bayas que JiMin consumió algunos meses atrás.

— Según lo que sabemos algunos omegas que han bebido infusiones esterilizantes sufren de ciclos estrales irregulares de duración variable cada vez, que pueden pasar desapercibidos o todo lo contrario llegan a ser bastante dolorosos, con la característica bien marcada de perder por completo su capacidad de concepción.

Explica el doctor calmadamente, mientras YoonGi escucha atento en tanto su hermano lo acompaña en silencio.

— Entiendo. — Dice a voz baja.

— Pero no hay testimonios donde un celo sea de esta magnitud, seis días de tal intensidad son una situación grave, el señorito Park ha comenzado a sufrir muchísimo dolor, desmayándose a ratos pero sin duda eso no es lo que más nos preocupa. — Dice el doctor con rostro opaco. — Verá, su majestad, a pesar de que sangra no es nada demasiado escandaloso, es sangre que el cuerpo del señorito Park fácilmente puede reponer con el paso de los días, sin embargo la lubricación es cosa aparte, a este paso morirá deshidratado.

— Tienen que darle más medicina. — Señala YoonGi de inmediato, no hallando más solución. — Tónicos rehidratantes.

— Le hemos dado todo de lo que disponíamos y su celo simplemente no cede, lo que más me queda sugerir son métodos un tanto arcaicos.

YoonGi escucha y de inmediato sabe a lo que el hombre se refiere, y no, no hay modo para que acepte eso.

— Nadie va a tocar y mucho menos marcar al señorito Park, si eso es lo que sugiere.

— No sugiero que lo haga alguien cualquiera... Pensaba más bien... dado que usted es su pretendiente y bien sabemos que el señorito Park lo acepta...

— No. — Sacude la cabeza. — Que JiMin haya aceptado mi cortejo no quiere decir que esté de acuerdo en copular tan prematuramente. Ni siquiera le he propuesto matrimonio.

— El celo no le dejará negarse.

— ¿Cree que no lo sé? — Repone totalmente nervioso. — Pero así no quiero, no voy a abusar de su estado vulnerable porque sé que su lado consciente no lo quiere así, JiMin ya ha sido bastante abusado como para que yo venga y haga lo mismo, aprovechándome de su dolor estral. — Niega nuevamente. — No hay manera de que yo lo toque sin su consentimiento razonado. Debe de haber otro modo.

El doctor asiente, sabiendo que no lo va a convencer. YoonGi ama a JiMin, y jura por la Luna que sufre al escuchar e imaginar el terrible dolor por el cual está pasando pero simplemente no puede hacer lo que le sugieren. Tiene que existir alguna otra forma. Ambos médicos dicen que seguirán tratando de administrar líquidos y bajar la fiebre infernal del cuerpo del señorito Park, más no le prometen lograr algo, si en seis noches no lo han logrado, pocas probabilidades hay de que funcionen sus medicinas durante esta noche.

Así que YoonGi y HoSeok esperan sentados, a varios pasillos de distancia de la habitación de JiMin pues ningún alfa, incluido el doctor, pueden acercarse. El paso está exclusivamente permitido para betas, gammas y omegas. Y quien atiende todo el tiempo al zorro blanco es la doctora. Su hermano le repite varias veces que los doctores están en lo cierto y que posiblemente solo exista una solución pero YoonGi no lo escucha, porque HoSeok no entiende la gravedad de ello. Pasan un par de horas antes de tener noticias y cuando el doctor vuelve con el informe de la doctora todo sigue igual. JiMin no va a mejorar.