Tan azul como la nieve ~ Adaptación al YoonMin~

28: Tensión

Camina siguiendo a JiMin, ambos a mitad del frío bosque cuyas ramas lucen desnudas por el invierno. YoonGi lo llama pero él sigue llorando mientras lo ignora, sin detenerse.

— JiMin. — Sigue gritando.

La gran casa ya se puede ver entre los árboles, acercándose conforme ellos avanzan. YoonGi quiere que JiMin lo mire, que lo escuche y lo deje explicarse, pero el gamma se niega y le molesta tanto. Debería detenerlo por la fuerza, no tomándolo sino ordenándoselo. Sería más fácil pero se rehúsa a usar su voz con él, no con JiMin.

Para su buena suerte, si es que es eso, JiMin se detiene y da la vuelta hacia él, no alza la vista, sólo se mantiene con la cabeza mirando al suelo y gime quedo, con respiración entrecortada.

— JiMin, por favor, mírame.

— No. — Responde el gamma con su voz temblando.

— Entiende, JiMin, ellos no son buenos, se merecen esto.

El pequeño zorro lo escucha, más es claro que no le hará caso, YoonGi se da cuenta cuando JiMin alza la cara con timidez y lo mira con sus ojos llenos de lágrimas.

— Déjame llevarles comida y medicina. — Dice él.

YoonGi se queda en silencio, atónito por tal petición.

— ¿Por qué quieres hacer eso? — Le pregunta, casi indignado, sentimiento que JiMin claramente no logra percibir.

— Porque seguramente no han comido en días y lucen muy enfermos.

Es una broma, una terrible broma.

— ¿Viste lo que le hicieron a mi padre? — Grita, inclinándose peligrosamente hacia JiMin. — ¡Se está muriendo!

Apenas hace esto se arrepiente, pues JiMin se asusta y retrocede rápidamente, chocando contra un árbol viejo donde se encoge sobre sí mismo, casi temblando. A YoonGi se le rompe el corazón con sólo verlo así de pequeño, así de frágil y así de roto. Suspira cansado y cierra los ojos con sumo pesar, siguiendo su camino hasta la mansión.

— Haga lo que quiera, señorito Park.

~*~

HoSeok escucha al doctor con cuidado y nada de lo que este le dice le da esperanzas, todo lo contrario. Su padre está muy grave y las siguientes horas definirán su futuro. Asiente al médico y le agradece por sus esfuerzos, mirando hacia la cama de su padre donde el Rey yace inconsciente, rodeado de enfermeras que le vigilan y cuidan a todo momento.

Sale de la habitación del ala médica donde atienden al Rey y camina por los pasillos, topándose con su hermano, con quien no ha hablado desde que llegaron horas atrás a la casa. Lo mira y le sonríe triste. YoonGi agacha la cabeza y se da la vuelta, caminando. HoSeok lo sigue por los pasillos y lo ve meterse a la oficina de su padre. Cuando él también entra ya puede ver a YoonGi sentado en uno de los sofás de la pequeña sala del centro, claramente abatido, con el malestar en su rostro.

Se acerca lentamente y se sienta a su lado. Sabe que su hermano no está bien, por tal razón guarda silencio y espera paciente a que YoonGi se decida por decir algo. No pasa mucho rato cuando su hermano alza la cara y lo mira.

— Es mi culpa. — Le dice este.

HoSeok sabe a lo que se refiere, ya se lo han dicho su tío y uno de sus oficiales hace rato mientras esperaba noticias del médico. Él suspira y niega.

— No es tu culpa Yoon.

— Si hubiera sido más precavido, si me hubiera alejado en vez de hacerme el valiente con esos pumas, papá no estaría en tal situación.