Tan azul como la nieve ~ Adaptación al YoonMin~

51: Un Año

🌨️❄️Fluff porque se lo merecen. ❄️🌨️

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Son casi mediados de Julio cuando JiMin cumple los cuatro meses de gestación y su estómago ahora es el doble de grande que hace un mes, tan enorme y redondo que YoonGi está sorprendido de que un cambio así de radical haya sucedido en tan poco tiempo. Pero por supuesto eso no le quita la sonrisa de su rostro todo lo contrario se siente tan emocionado, mucho más ahora que las cosas parecen estar yendo en completo orden con su amado esposo.

Después de aquella pelea, él y JiMin, han hablado sobre sus sentimientos, sobre lo que temen y sobre lo que les ilusiona con este inesperado pero bien recibido embarazo. Ahora YoonGi sabe que la actitud de JiMin no había sido a causa de no querer a sus bebés sino el sentirse abandonado de algún modo por todos a su alrededor, más las críticas mal intencionadas de aquellos que injustamente se han afanado en juzgarle sin siquiera conocerlo, y el saber esto ha ayudado que YoonGi comprendiera mejor a su esposo para poder acompañarlo correctamente en sus necesidades emocionales.

Es por lo anterior que YoonGi ha prometido (una vez más) ser sincero con JiMin y confiar plenamente en él, esta vez cumpliendo su palabra lo mayor posible, aunque por supuesto, siendo cuidadoso con sus palabras. Es así que se decidió por contarle a JiMin sobre la búsqueda de su familia, no solo la de él sino la de otros jóvenes que al igual que él se han visto en la misma situación de ser vendidos y comprados para ser usados como fabricas humanas, entre ellos SooHyun.

Por supuesto JiMin no tomo esta información con el mejor de los ánimos, incluso apeló a que se cancelara la búsqueda, al menos la de su familia, no obstante, después de que YoonGi le explicara la importancia que ello supondría, como una forma para evitar se repitiera la misma situación con otros niños indefensos, accedió, estando plenamente de acuerdo en que era lo correcto. Sin embargo JiMin también ha sido muy claro al respecto de una sola cosa y eso es que, de encontrarlos, no quiere tener el más mínimo contacto con todos ellos, menos aún con ella. YoonGi preguntó una sola vez y obtuvo una respuesta tajante. "No los quiero ver" le había dicho JiMin y YoonGi que promete ser comprensivo ha respetado esta decisión.

Entonces les cuenta todo esto a sus padres, arrodillado frente a ambas urnas colocadas una al lado de la otra en el cementerio, justo aquí, celebrando el cumpleaños de su padre.

— Mamá, papá... ¿Lo estoy haciendo bien? — Pregunta, sabiendo que no obtendrá respuesta pero aún así sigue intentándolo de alguna forma.

Porque le gusta hablar con papá y mamá sin importar que ellos no le escuchen, porque aunque nunca lo ha admitido en voz alta, los extraña y los extraña mucho, muchísimo. Desde niño se acostumbró a hablar con mamá, escapándose de la vista de las niñeras solamente para venir al cementerio sin importar que papá lo regañara por ir solo y no en su compañía, ya que papá no entendía la diferencia que representaba hablar con la esposa del rey y el hablar con la madre del príncipe. Y ahora que papá tampoco está en casa, oh, todo es más difícil, pues sigue creyendo que ascendió al trono demasiado pronto y que le faltaron muchas cosas por aprender, sabiendo que fue su culpa por no prestar mayor atención.

— Ojalá hubieran conocido a JiMin. — Dice sonriendo tristemente, luego se ríe un poco, mirando a la urna de su padre. — Bueno, tú si lo hiciste. ¿Recuerdas papá? Llegó a casa justamente hace un año y supiste que lo amaba antes de que yo te lo confesara. — Ríe de nuevo, ahora mirando a su madre. — Seguro a ti te habría encantado, mamá, él me recuerda mucho a ti, tan amable, y luego los bebés, se que te habría gustado mucho cargarlos en tus brazos... oh, los bebés, aún no los conozco tampoco pero estoy seguro serán lobos hermosos... o zorros, será una sorpresa.