FINAL 2/2

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Pasar toda la noche en vela no era una buena opcion, pero a mí ya se me hizo costumbre.

Han pasado casi 6 meses desde que leí sus últimas palabras dedicadas a mí, cada que iba al salón de clases era una completa tortura, faltaba sus participaciones, sus méritos, su voz, sus travesuras, sus charlas, extrañaba absolutamente todo de ella.

Todo se volvió un infierno en el cual me estaba consumiendo lentamente.

No hace falta decir como estoy, llegué a la conclusión que ella nunca hizo nada, me dí cuenta tarde de que era inocente de todo lo que la acusaba. Tenía un peso enorme en mi espalda, de culpa y frustración conmigo, por dejarla ir, por no estar con ella, al contrario, ella siempre estuvo para mí.

Como cereza del pastel, Mariana estaba distante, no sabía el porqué. Ahora recién lo sabría ya que la estoy esperando en mi casa.

Sonó el timbre y fui a abrir, estaba solo en mi hogar y el calor de la chimenea era lo único que me mantenía a temperatura ambiente.

—Hola... —me dijo la pelinegra tímida, me quedaba corto al decir que estaba distante—.

—Pasa, linda —dije con mi mejor cara, le dí paso a mi casa y cerré la puerta—.

—Tenemos que hablar —sentenció sentándose y yo seguí sus movimientos—.

—Dime, lo que sea —.

Ella empezó a llorar desconsoladamente, me sorprendí mucho, no se me cruzaba ni por la mente lo que me iba a decir.

—Yo... —trató de hablar— Estoy embarazada —lloró más fuerte—.

Quedé procesando un poco, hasta que apenas terminé de hacerlo, fruncí el ceño y me levanté impactado.

—¿Qué estás diciendo? —levanté la voz—.

—Es verdad, tenia un retraso de 10 días y... hace una semana me hice la prueba —confesó mirando hacia abajo—.

—ES QUE NO PUEDE SER, MARIANA, TENEMOS QUINCE AÑOS Y JAMÁS HEMOS TENIDO ALGO —exploté contra ella—, eso significa que... —.

—Sí, te engañé —aceptó sin más— perdóname —.

—QUE TE PERDONE OTRO MARIANA, NO JODAS, ¿PRETENDES QUE SIGAMOS? DEJÉ IR A LA CHICA QUE AMABA SOLO POR TI QUE SOLO HAZ JUGADO CONMIGO —le recriminé mientras los ojos se me cristalizaban—.

—ESPERA, ¿AMAS A ESA CHICA QUE TAMBIÉN TE MINTIÓ? POR DIOS, TE ENSEÑÉ PRUEBAS SOBRE ELLA, ELLA ES LA MENTIROSA —.

Me acordé de las fotografías, la grabadora y otra vez todo volvió a mi mente.

—Ahora mismo no te quiero escuchar hablar sobre ella, esto se acabó y no me quieras hacer responsable de ese niño, nosotros NUNCA hemos hecho... eso, ni yo he engendrado a esa criatura, por favor, vete y no me busques más —.

—Juan... por favor —se trató de acercar—.

—LÁRGATE AHORA —le apunté la puerta con odio mientras las lágrimas caían por el rostro de los dos—.

Se resignó y se dirigió a la puerta, reprimí los ojos fuertemente cuando escuché que ésta se cerró estruendosamente.

Caí al sillón llorando solo, algún día de estos me iba a salir sangre de los ojos de tanto llorar por dos chicas, una era la equivocada, yo era el equivocado y La correcta era ella, Abril.

Quería abrazarla por última vez, tenerla cerca, hablarle, escribirle notas y dedicarle mis más grandes inspiraciones, contestar esa Llamada perdida y que esto no hubiera sido una Causa perdida.

Eres Tú ~ Juan Pablo VillamilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora