Abril Isaza
Habré dormido unas ¿dos...? ¿tres horas?
Sinceramente, se me pasó volando la noche, es como si la vida quisiera que me vaya pero a la voz de ya.
Que paranoica eres, Abril
Me levanté, supuse que era temprano porque las luces seguían muy tenues y hacia más frío que de costumbre.
Me cambié de ropa a un poleron y con el mismo pantalón de pijama bajé para tomar algo caliente, sentía que estaba en el polo norte. Tal vez era un poco, bastante friolenta.
Parecía que solo estaba yo, todo estaba solitario y era raro sentirme de esta manera, era extraño no escuchar las voces de Villamil, las guitarras retumbando con melodías hermosas y las canciones que faltaban por componer.
Quería dejar de hacerme tantas preguntas si sabía que no iba a tener respuestas, solo habitaba un: ¿por qué? retumbando en mi cabeza y en todo mi sentir, haciéndome sentir en cierta forma culpable, pero después me decía a mí misma que hice todo bien, su desconfianza le ganó, y ahora ese peso tendría que tenerlo para siempre y que su mayor verdugo sea mi ausencia.
Y todo esto lo pensé con todo el rencor del mundo, sentada tomándome un café con leche.
Cuando terminé, volví a la pieza vacía, tendí la cama, la dejé impecable, guardé un par de cosas más que faltaban, incluyendo su nota, lo último que quedaba fuera, era mi guitarra.
La tomé y la inspiración llega de la nada, corrí a la oficina por un lápiz y papel, acordes, melodía, letras, salió un pequeño verso, perfeccionandolo obviamente, quedaría un buen párrafo para alguna canción de mi hermano.
No tengo a quien culpar
Pues tu mejor defecto, es no
dejarme a quien odiar...Nunca te dije adiós, dime,
¿por qué gastar mi voz?Para acabar la historia,
la que escribimos los dos...En el tiempo que dediqué a esos pequeñas frases, se hizo más mañana y July no debía tardar en venir. Terminé de cambiarme, le mandé un mensaje y minutos después ya estaba abajo en la puerta.
La abracé como nunca antes, sabía que era la última vez que le abriría la puerta y la recibiría con los brazos abiertos. Subimos y llamé a mi hermano para que fuera a mi habitación y escuchará lo que compuse.
—Vengaaa —alargó— no tenga pena, la quiero escuchar —pidió mi hermano mientras me volvía a acomodar la guitarra—.
—Vamos amiga, seguro te salió hermoso —.
—A ver —aclaré mi garganta— No tengo a quién culpar, pues tu mejor defecto es no dejarme a quien odiar... —hice... No sé que hice, pero fue muy rápido y ágil que dejó sorprendido a Juan Pablo, rara vez me veía tocar la guitarra y casi no ha sido parte de mi desarrollo con el instrumento, empecé desde cero y a veces me aconsejaba, pero hace mucho, mucho no me veía tocar—.
—Nunca te dije adiós... Dime, ¿por qué gastar mi voz? —la estaba gastando ahora, no tenía sentido— para acabar la historia, la que escribimos los dos... Ahí acaba —dije tapándome la cara, deberían darme un premio por ser la más penosa—.
—Ey —me quitó las manos de la cara— estuvo muy chimba, esto va para una canción, cuando seamos unas super estrellas y cantemos fuera de Colombia, esta canción será de usted y gritará su nombre en cada letra y melodia que se toque —dijo con ilusión y entusiasmo—.
—¿Seamos? Tú sabes que mi sueño es... ¿Actriz? ¿Médica? Todavía no lo sé, pero no quisiera estar en el escenario —.
—Yo... con los chicos pensábamos formar un grupo, ahora, con las circunstancias no sé si se dé —.

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Eres Tú ~ Juan Pablo Villamil
FanfictionAlguna vez se habrán preguntado, ¿cómo se siente tener que destruirte a ti misma por estar con la persona que te rompe y te sana a la vez? Las cosas inesperadas, casi nunca salen bien. Aunque también es emocionante saber las reacciones improvisadas...