Harry Addams

8

Bill paso toda la tarde maldiciendo las muñecas, así como también tuvo que volver a armarlas dado que la gran mayoría explotaron.

Por falta de tiempo y como se les había comentado antes de aceptar el trabajo, Maxímo y el tuvieron que quedarse a dormir en la mansión Addams.

La habitación que les dieron eran por decirlo de la manera más amable, horrible, cosa que para los Addams esta bien pero para ellos ehhh habían tenido mejores, aquel cuarto con elementos de tortura de la época victoriana era aterradora, mas aún cuando Bill trato de echarse en la cama y la guillotina que estaba sobre esta trato de cortarle la cabeza, pero al final se acostumbraron a eso de la media noche a que la casa tratara de matarlos y durmieron con sus varitas en la mano.

Al día siguiente serian despertados por el grito agudo y ensordecedor de un adolecente y su maestro que estaban peleando para que la reja soltara su túnica.

Homero salio con un pedazo de carne para hacer que suelte al adolescente mientras el hombre que le acompañaba, explicaba que estaban ahí para maldecir la casa por parte del banco.

Maxímo se acordó en ese momento que no había notificado al banco de que ya habían comenzado con el trabajo, al final considerando que la mansión era peligrosa, quedaron que entre los cuatro acabarían el trabajo más rápido y se repartirian el pago en partes iguales.

Pero, Bill de haber sabido que el joven aprendiz americano que venia con el hombre, trataría de coquetear con el pequeño doncel durante toda la semana, lo hubiese arrojado a la reja en el momento que lo vio.

Sebastian Jhonson, de su misma edad con cabellos café claro y ojos marrones eran, en sus palabras, el ser mas irritante que había conocido en su vida.

Todo comenzó en el desayuno, cuando todos fueron invitados a la mesa y el menor bajo vestido con un camisón rosado pálido casi transparente, sus enorme ojos miraban a todos lados y sus labios estaban tan rojos como el día anterior, el cabello ahora negro estaba recogido en rulos por varios huesos pequeños y la piel estaba completamente pálida y desprovista de color.

Sebastian se le quedo viendo por un largo rato hasta que trato de acercarse de la manera más galante que tenia, Bill comparo su andar con el de un pato caminando, solo para ser agarrado del pantalón por la alfombra de oso y después tropezara con sus propios pies, cayendo sobre la estranguladora africana de Morticia que trato de comerse su cabeza.

-JAJAJAJAJAJAJAJAJA

Bill no pudo evitar reírse de la miseria del otro, mientras Pericles trajo una pala y comenzó a golpear a la flor y por consiguiente al joven dentro de esta, no fue hasta que Merlina lanzo una pierna de pollo que la planta soltó al otro adolecente.

-JAJAJA muy bien pequeñas bestias, muévanse a la cocina, la abuela hoy hiso ancas de rana y dedos de troll, esta para morirse

Homero guio a los niños hacia la cocina mientras se lanzaban cuchillos entre ellos, Pericles trataba de matar a su hermana y primo, Bill solo paso encima del confundido chico y camino detrás del tenebroso hombre, poco después la sonrisa de su rostro crecería cuando Sebastian gritara por que dedos se le había subido a la cabeza.

-que bien que ya están aquí, rápido siéntense, que la comida escapa de sus platos, niños recuerden apuñalarla para que no les salte encima - dijo Eudora sirviendo la comida

Los cuatro magos invitados miraron la extraña masa negra que parecía respirar en su plato, tratando de saber que hacer a continuación.

Todos saltaron del susto cuando Lucas golpeo su comida con un martillo y se la metió de golpe en la boca.

-¿Qué esperan?, el desayuno los matara si no se lo comen -dijo la chica

La niña que si no mal recordaba se llamaba Merlina los miro fijamente, su rostro tenia una mirada apática y desinteresada.

-no te preocupes prima, los platillos de la abuela se encargaran de todo, solo hay que cavar los huecos -el lindo doncel hablo y lo miro junto a Sebastian antes de sonreír delicadamente

-¿Por qué una lindura como tu tendría que cavar algo?

Bill sin darse cuenta estaba apuñalando con su tenedor a la masa negra de su plato en un ataque de rabia y sin que el lo supiera celos, estaba a nada de sacar su varita y hechizar al otro, pero antes de que él se moviera, el desayuno de su plato le salto al contrario encima tratando de asfixiarlo.

-MMMMMM MUHMMMMMM

Sebastian se levanto asustado de la silla y comenzó a correr por toda la cocina, tumbando cuchillos, platos y algunas pociones de la abuela, los niños se reían en su lugares, Bill se río de tras de su vaso de jugo color verde, aunque no evito fruncier su ceño por el sabor tan raro.

-¿durmieron mal anoche señores? -pregunto Harry

-bueno, no dormimos hasta la media noche y la puerta rechina con el viento -comentó Maxímo

-perfecto, pensaba que no les iba a gustar la habitación

Maxímo abrió la boca, pero la cerro al no saber que responder, así que empezó a empujar al peli rojo con su brazo para que hablara, el Weasley trago su masa negra y miro al doncel, este lo miraba fijamente y sus ojos verdes brillante parecían tragárselo, incluso creía haber visto como moriria en ellos

-bueno, ayer me asustaste, en verdad parecías una muñeca -dijo algo dudoso

-gracias

-.. ¿no era tu cabello café claro? -pregunto al no saber que más decir

-oh no se lo contamos, Harry tiene metamorfomágia, es el único con el horroroso don de la magia en nuestra familia después de siglos -Respondió Morticia -no esperamos la hora de comience a maldecir gente, incluso ya tiene pretendientes que mueren por su mano dada a su condición

La mujer junto sus manos mientras miraba al pequeño doncel que trataba de apuñalar a su hija por la espalda, por otro lado Bill tenso la mandíbula al saber de los pretendientes, todo esto mientras el maestro de Sebastián trataba de separarlo de la masa negra que estaba pegada a su cara.

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Bill tiene celos sin saber el porque y Sebastian no sabe lo que le espera dentro de la casa Addams

Bill mira a sebastian y grita
*PELEA A MUERTE CON CUCHILLOS*