Harry Addams

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En la mansión Addams los rayos caían ruidosamente sobre el techo, Pericles jugaba con sus bombas de grado nuclear tirándolas por la ventana y Merlina lo perseguía con un hacha, muy enojada con el por comerse el último trozo de pastel de melaza con crema de uranio y trozos de plomo.

Harry estaba oculto en las sombras mirando como su prima lo buscaba, empuñando fuertemente su daga esperando esta vez clavársela en la yugular, en unos días el profesor Snape lo iría a dejar a la casa de los Weasley, para pasar sus vacaciones con ellos y se encontraría con su familia para comprar sus materiales en el callejón Diagon.

Estaba debajo de las escaleras esperando para saltarle a Melina cuando un crujido lo trajo a la realidad y salido rápidamente de las escaleras que ahora se derrumbaban en escombros llevándose a su tío con el, se agacho cuando el hacha de Merlina trato de arrancarle la cabeza.

Segundos después el viejo candelabro lleno de telarañas del techo cayo sobre el llenándolo de vidrio y abriéndole una herida en la cabeza.

-Merlina, si quieres matar a alguien por lo menos asegúrate de que hayan cuchillos en la punta del candelabro, la muerte es mas dolorosa así -comento Homero que salía de entre los pedazos de la escalera sacudiéndose su traje

-gracias por el consejo padre, pero yo no hice caer el candelabro, no tiene ese toque poético que busco en una muerte -dijo la menor inexpresiva mientras se acercaba a su primo y le sacaba un vidrio de la espalda

-¿la herida es profunda? -pregunto Harry

-no, es superficial

-oh, clava el vidrio mas fuerte para que sea mas profunda

Merlina le sonrió ladeadamente y alzo su brazo para meter mas adentro el vidrio, pero este salió volando de su mano cortando sus dedos antes de que llegara a golpear al doncel.

-NO LASTIME AL SEÑOR HARRY POTTER

Con un pop, un elfo con grandes ojos saltones y una funda vieja de almohada usada como ropa, apareció frente a los tres Addams, este se retorcía las manos nervioso mientras a sus pies estaban varios de los tornillos que sostenían el candelabro.

-miren esto, este elfo fue el que trato de matarte, que agradable -dijo Homero mientras prendía uno de sus habanos

-no, Dobby no quería matar al señor Harry Potter, Dobby solo quería mutilar o herir de gravedad

-oh, bueno es igual de encantador que quisieras desmembrarme, pero ¿porque?, no me importa que anhelen mi muerte, es algo encantador saber que mucha gente me odia -Harry sonrío mientras sacaba otro trozo de vidrio de su hombro

-el señor Potter no debe de ir a Hogwarts este año, cosas malas van a pasar, cosas peligrosas para el señor Potter -dijo Dobby mientras sus grandes ojos miraban como el doncel se alisaba la falda que llevaba

-fue una gran idea mandarte a Hogwarts, es encantador saber que capas no salgas vivo de ahí -Dijo Homero antes de irse al invernadero a buscar a su esposa

-Dobby cierto, no te preocupes aun no es mi hora de ir al tártarus, desgraciadamente, pero si quieres puedes seguir intentando herirme hará las cosas mas divertidas por aquí

Sin mas el tembloroso elfo le regalo una sonrisa antes de desaparecer en un pop y que al poco rato el techo se cayera tratando de herirlo.

-la desgracia es tan buena contigo que hasta manda a alguien para matarte, ojala me pasaran esas desgracias -dijo Merlina mientras apretaba su hacha y saltaba a atacarlo

El día que Severus fue a recogerlo este solo enarco una ceja al ver como la entrada de su casa caía sobre el antes de que un pilar tratara de atravesarlo.