Por los antiguos caminos de callejón Diagon, los Addams caminaba de manera impotente, muchas familias de magos se apartaban de su camino, ya que su ropa les hacia mucho recuerdo a los mortifagos, cosa que a la familia le tenia sin cuidado.
-bien, Lucas y Harry irán por las túnicas y la varita, Pericles y mamá irán por los ingredientes para pociones, el caldero y la balanza, Morticia y Merlina por los libros y pergaminos, mientras que Largo, Dedos y yo nos fijaremos en el callejón Knockturn haber si encontramos buenas dagas y cosas para decorar nuestro nuevo hogar -dijo Homero emocionado
-te recomiendo Borgin y Burkes hermano, suelen tener unas agradables velas envenenadas y espejos malditos - dijo Lucas
Sin mas la familia se separo, Lucas dejo a Harry en la tienda de Madam Malkim mientras el iba a buscar una lechuza para su hijo, o en el mejor de los casos un cóndor que arrancara ojos como el suyo.
Harry entro tranquilamente a la tienda y se paro en una de las plataformas mientras una mujer bajita se le acercaba
-hola, Hogwarts querida?
-buenos días señora, en efecto Hogwarts- dijo el menor
Una cinta se acerco a tomar sus medidas mientras la mujer le pedía esperar y se perdía de vista, en ese momento su delicada y entrenada nariz, olio el aroma de un perfume caro pero no fuerte, perfecto para niños de su edad, con una sonrisa y sus ojos brillando ante su nueva travesura, se puso en posición y se quedo sumamente quieto, dejo de respirar y sus ojos ya no parpadearon, quedándose como un maniquí mas.
Sus pies descalzos se separaron en una pose de ´´bailarina´´ , su largo cabello negro se volvió un tono de rubio bajo y sus ojos verdes se volvieron azules, su vestido celeste le daba un toque de inocencia que obviamente no tenia y solo estaba esperando a su presa.
La campanilla de la tienda sonó ante la entrada de un niño, mago de su edad, el cabello rubio casi de un tono plata y los ojos de color gris, este miraba por todo el lugar con la cabeza alzada en un claro indicio de actitud prepotente, los cuales para Harry eran los mas divertidos de asustar.
Calculando el tiempo en que la gordita mujer tardaría en salir de la trastienda, Harry espero pacientemente que el menor mirar el lugar donde estaba parado, Draco no tardo mucho en darse cuenta del bonito maniquí descalzo que estaba sobre una de las plataformas, estaba seguro de que su madre moriría por el vestido que tenia puesto y no pudo evitar pensar que de haber tenido una hermana, esta seria igual de hermosa que ese muñeco.
Curioso se acerco al maniquí este era unos centímetros mas bajos que él y tenia un curioso aroma a tela nueva, posiblemente sea del vestido, dio un par de vueltas alrededor y se detuvo cuando vio por el rabillo de su ojo una curiosa cicatriz en la frente tapada por el cabello, una de sus manos estaba a nada de mover el mechón que tapaba esa cicatriz que estaba seguro tenia la forma de un rayo y solo una persona en el mundo debería de tener.
Pero todos quedo en el olvido cuando de golpe el maniquí giro su cabeza en dirección suya y el cayo de espaldas en el suelo, Madam Malkim salió corriendo por el ruido.
-¿oh que paso? escuche un golpe
-perdón señora, mi amigo se resbalo, también viene por sus túnicas de Hogwarts
-¡oh! Claro, claro, cariño párate en la otra plataforma mientras tomo tus medidas
Draco se puso en el lugar designado, mirando a la niña que había cambiado su color de cabello y ojos a negro y verde, no pudo evitar fruncir su ceño ante la broma que le había gastado mientras miraba como esta le sonreía petulante.
Una ves que la bruja mayor desapareció nuevamente, el joven Malfoy miro de mala manera al doncel.
-espero que sepas que no me asustaste, solo me tomaste con la guardia baja, además ¿Qué haces fingiendo ser un maniquí? - gruñó
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Harry Addams
FanfictionAquella noche del 31 de octubre de 1981, una gran explocion sacudio los cimientos de el Valle de Godric. Voldemort, el señor oscuro mas malo de los ultimos tiempos habia sido derrotado por un bebé. Sus padres habian fallecido de manera misteriosa...