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El rojo tren avanzaba por las rieles camino a Hogwarts, en un vagon cuatro varones escuchaban atentamente como el doncel, explicaba sus planes para torturar a Roxana Potter ese año.

-y al finalizar, se me ocurrio terminar con broche de oro, con millones de insectos viscosos cayendo sobre ella, frente a las cuatro casa, ademas de humillarla, tendremos aperirivos para la cena

Los cinco se rieron un poco antes de que unos suaves golpes sonaron.

La chica, Luna asomo la cabeza y entro tranquilamente al vagon, ignorando por completo los cuchillos clavados a la pared, el caldero que burbujeaba con un liquido verde y fetido, asi como tambien se sento en uno de los asientos y tomo una galleta con chispas de mercurio, para darle una mordida.

-hola, ¿puedo sentarme?

-ya lo hiciste -comento George

-oh otra vez los hice -comento la menor distraida

Harry la miro durante unos segundos y sonrio enormemente cuando las pupilas de la menor se dilataron y expandieron de golpe.

-Luna, ¿puedo llamarte asi?

-no hay problema

-gracias, de todas maneras, Luna ¿no tienes miedo de lo que hacemos? ¿De lo que hacemos? ¿de lo que somos?.....¿De lo que viste?

Pregunto el doncel mientras se acercaba amenazante, agarrando firmemente su cuchillo, Luna solo lo miro soñadoramente antes de darle otra mordida  a su galleta.

-sabes que puedo ver el futuro, no hubiese venido si no supiera que no vas a hacerme daño, ademas, vi que ustedes serian mis amigos, mis unicos amigos

Comento distante mientras miraba a casa uno.

-los de mas siempre me llaman Luna, la lunatica

Harry la miro antes de darse vuelta y rebuscar algo en su baul, la los segundos se paro con una granada en una mano y una daga plateada en la otra.

-Luna, lunatica

le paso la granada y la daga a la menor, esta le dio una sonrisa suave antes de abrir la ventana del vagon y soltar el anillo  lanzando el peligroso artefacto hacia un auto celeste que volaba cerca del tren.

-JAJAJAJAJJAJAJAJJAJAJAJ

Los cuatros varones se rieron al ver como dos cabelleras pelirojas se perdian a la distancia.

-ese apodo es genial, Luna va de maravilla con el mio -Luna lo miro y el sonrio -me llaman Harry el demente

EXTRA EL AUTO VOLADOR

despues del fiasgo del ministerio, Harry lanzo un hechizo de apariencia a la menor de los Potter, todo el mundo la veria como la hija menor de esos dos idiotas, pero su buen amigo Dobby lo veria a el.

Harry confiaba en que sus maldades terminaran con la menor, no lo mal entiendan estrañaria los intentos de herirlo de gravedad del elfo, pero esa niña necesitaba aprender que nadie le coqueteaba a sus amadas bolsas de semen, la idiota le hiso ojitos a Draco.

Harry era posesivo, muy posesivo y la verdad era que le gustaba que sus chicos lo compartieran, pero el no quería compartir a sus chicos con nadie, ni aunque estos se murieran lo haría.

Por eso cuando paso sin problemas la pared para llegar al anden y vio de reojo a la menor llegar con el cabello cortado disparejamente y cojeando no evito sonreír con altanería, para luego tomar del cabello a su Dragon besarlo con fiereza frente a la chica.

De ahí pasaron por la pared y la bloqueo con magia.

Solo escucho un golpe seco, los Potter no se dieron cuenta que su hija faltaba, por estar concentrados en convencer a su buen suegro Arthur de que no lo habian abandonado, obviamente solo Molly les creyo, pero el varon solo se dio media vuelta y se fue, todos olvidando que faltaban dos niñas pelirojas.

Por eso su sonrisa no se levanto de su rostro cuando vio como la granada que Luna habia lanzado, hacia que el auto donde estaban Ginny y Roxana caia en picada al espeso bosque de escosia.

-mis demonios -ambos pelirojos levantaron la cabeza de su pecho donde punzaban sus pezones -por que no mandan una carta a a mi adorado suegro para saber del auto, creo que le dara una linda embolia cuando se  entere

La  caldera del tren sono, mientras los dos pelirojos mandaban a Hegwid con su carta, Neville y Draco trataban de que sus plantas usanran sables para pelear, mientras que Luna jugaba con su nueva daga.

Que buen comienzo de año.

Harry AddamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora