Harry Addams

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Blaise y Theodore estaban en palabras sencillas muy atraidos por la loca familia que resultaban ser los Addams.

Comencemos con Blaise, el joven sangre pura era coqueto por naturaleza, con la piel de color bronce, cabello negro y una mirada coqueta, era un joven que encantaba a las jovenes brujas de su año, tal vez todo eso se debia a la naturaleza coqueta de su madre, la asi llamada "viuda negra Zabini".

Pero eso no quitaba el hecho que de todas las lindas eh inmaduras brujas de su edad, solo habia una bueno uno al que no le importaba en lo mas minino su galante belleza, Harrieth o Harry Addams.

En un comienzo el lo acredito al hecho de que, bueno, el menor tenia 5 novios, tres de ellos mayores de edad y supuso que el doncel buscaba emocion en su vida, el también la buscaba de vez en cuando.

Pero la llegada de la prima de este, Merlina, lo hiso dudar mucho de eso.

No negaria que trato de coquetar con la linda Squib, pero sus galantes intentos casi hacen que lo rebanen con un hacha vikinga.

Merlina era una chica que no estaba hecha para las conquistas y juegos estupidos que ella llamaba citas o coqueteos, para la seria y escueta chica era mejor ser directo e ir al punto, ella no era igual a sus padres que lanzaban poemas tenebrosos para demostrar su enfermo amor.

Asi que Blaise desistio de todo intento y continuo viendo como el encantador y macabro doncel torturaba psicologicamente a su madrastra.

La rubia muggle le hacia recuerdo a su madre, la mujer tenia la misma mirada que ponia la viuda Zabini cuando encontraba a un mago soltero y con mucho dinero.

Solo que esta no parecia muy lista.

Asi que ahi estaba sentado al lado de su unico amigo, el unico que aguantaba su caracter prepotente y arrogante, Theodorr Nott.

Habia momentos en los que se arrepentia de haberle hacho caso a Pansy, de no haber alejado a Draco de ellos al menos tendria a alguien mas aquien llamar amigo.

Por su parte Theodore tenia sus pensamientos casi en el mismo lugar que el moreno, en Harry Addams.

El doncel desde su llegada habia sido un cumulo de raresas y peligro.

Pero a Theo poco o nada le importaba aquello, tener un padre, reconocido como Mortifago fiel a Voldemort era suficiente como para que lo tacharan de malo.

Lo que lo incomodaba o mas bien le daba curiosidad, era el hecho que al doncel parecia, no, no parecia, le valia una mierda la opinion de otros sobre el.

Mas ahora que su familia se paseaba por los pasillos haciendo volar puertas, derrumbando un par de torres, metiendo a las acromantulas al colegio y dandole ataques al corazón a su estupido profesor de Defensa.

A Theodore Nott le sorprendia el muy poco interes que le ponian a las malas palabras de los alumnos o las amenazas de los padres.

Pero algo que ambos chicos compartian era el mismo latir acelerado que tenian cuando el doncel de ojos verdes los miraba fugasmente.

Ellos creian que era miedo, bueno en parte pero no totalemente, pero no descrubrieron o mas bien no les dijeron que era ese sentimiento hasta que paso lo del club de duelo.

El club habia vuelto a abrirse en un muy mal intento de llamar la atención por parte de Gilderoy, todos los años podian participar de la charada del ahora desfigurado y casi paraplejico hombre.

Pero que era un duelo sin que los Addams hicieran alarde de su presencia.

Por eso esa mañana nubosa y sin un solo rayo de luz, en el gran comedor donde se habia levantado una pequeña arena, Homero y Lucas se veian fijamente.

Ambos con espadas en la mano listos para salterse encima.

La pelea de parte de ambos squibs hiso que los estudiante gritaran de emocion, las chispas del chocar de las espadas, los movimientos agraciados y mortales, las estocas certeras y para que mentir, el ver la sangre correr los alimento de adrenalina como nunca antes habia imaginado.

Los dos Slyttherin y un Hufflepuff mayor que ellos aplaudieron mas fuertemente que los demas, bueno casi, el grupo de amigo de Colin y Luna les hacia competencia.

Luego de la mortal batalla de los dos hermanos y de ver como Lucas se tragaba su espada, Lockart subio a la arena y llamo a su jefe de casa para demostrar en palabras de el que era un "verdadera" batalla.

Cabe destacar que el hombre termino fuera de la arena ante el primer hechiso de su maestro de pociones.

Harry le lanzo un beso a Severus, el hombre le gruño en respuesta, Morticia miro con asco el cuerpo del Raveclaw que penas se levantaba y el tío Cosa hacia reir a Cedric con un chiste que solo el entendia.

-profesor Snape, dado que su contricante, si esque se le podia llamar a si a esa cosa, ya no puede levantarse, ¿que le parece que dos estudiantes practiquen el duelo? -aconsejo la lugubre mujer

-es una buena idea, señora Addams, ¿algun voluntario?

En ese preciso instante muchas manos se levantaron , Hermione saltaba entre la multitud tratando de ser elegida, pero desgraciadamente la empujaron hacia atras hasta desaparecer.

-Addams usted y Malfoy a la arena, ahora

La parejita se sonrio mientras que sus novios sacaban palomitas podridas de sus tunicas para ver la diversion.

Esa pela o por Caos y Thisavros, esa pelea ocaciono que Blaise y Theo vieran de primera mano lo peligroso, hermoso, elgante y mortifero era Harry Addams.

Cada moviemiento de varita, cada hechizo lanzado, el como empuñaba su daga y como la sangre recorria su menudo cuerpo.

Todo en el doncel era adicctivo y seductor, cuando la mayoria de los estudiantes comenzaron a gritar por el miedo y el horror de ver a los de segundo año bañados en sangre, ellos se sonrojaron por lo hermoso de la imagen.

Al final cuando los estudiantes escaparon por el maleficio de la peste negra ellos se quedaron, junto a ellos un Hufflepuff mayor,el grupo de seguidores de primer año de Harry igual estaban ahi y la familia oscura.

Draco estaba tendido en el suelo en un propio charco de su sangre mientras sonreia, sobre el sentado ahorcadas con las piernas blancas a la vista esta Harry riendo tan seductoramente como el sabia.

-ohhh, Cosa amor, mira estas pequeñas almas enegresidas se enamoraron de nuestro mortifero sobrino -comento Margaret

-woioii blio bwlii -le respondio el Tio Cosa

Ambos chicos se sonrojaron mientras que Cedric huia con la cara roja.

Amor, enamorados si eso no era algo en lo que hubiesen pensado, pero les gustaba como se sentía.