𝗔𝗟𝗟 𝗙𝗢𝗥 𝗨𝗦 • 𝔱𝔥𝔢 𝔪𝔞𝔷𝔢 𝔯𝔲𝔫𝔫𝔢𝔯

𝟵. 𝗧𝗛𝗜𝗦 𝗜𝗦 𝗥𝗘𝗔𝗟

THIS IS REAL?
•••

Minho y Ben regresaban del laberinto, ambos muy callados. Todos en el área estaban igual.
Ninguno parecía tener ánimos de hacer sus actividades, ni de hablar entre ellos.
Hacia ya una cinco días que la chica había sufrido el accidente en el laberinto, seguía sin despertar.
Su ausencia era muy notoria, parecía ya no haber alegría. Los días parecían más sombríos ante los ojos de los chicos. Todos se tomaban un momento durante el día para ir a visitar a la chica, esperando verla recuperada, esperando volver a verla reír, jugar y hacer las bromas de las que ellos siempre se quejaban; ahora era cuando más las extrañaban.
Varios se turnaban para cuidarla durante el día, otros por la noche; nunca la dejaban sola.
Deseaban con todas sus fuerzas volver a verla bien.
Pero, después de cinco días inconsciente, varios ya empezaban a perder la esperanza.

Todos estaban devastados, Pero sin duda, el más afectado, era el más pequeño de los chicos. El castaño de rulos había dejado de comer, ya no quería salir de la enfermería, quería estar día y noche junto a la chica, sosteniendo su mano y rogándole con lágrimas en los ojos que no lo dejara solo, que regresara a hacerle compañia en las noches hasta que se quedara dormido; que le ayudara a robar comida a sartén, que le cantará y lo abrazara cuando sentia miedo.
Ella era quien más apoyo le había dado cuando llego, fue quien mejor se portó, y el niño se había encariñado demasiado rápido, ya la consideraba una hermana mayor.
Lo que menos queria era perderla tan rápido.

Alby entro a la enfermería, viendo a los doctores y al pequeño ahí dentro, este último, estaba llorando igual que los cuatro días anteriores.

— ¿Aún nada? —pregunto a los docs, con tristeza, y ambos negaron con la cabeza baja— Vayan a comer y descansar, yo me quedo con ella —ambos salieron— ¿Y tú, Chuck?

— Yo me quedaré también, no puedo dejarla sola —dijo el niño limpiando sus lágrimas—

— No va a estar sola, para eso vine yo —dijo el moreno acercándose a el— Y tú, tienes que comer, Chuck. Debes estar fuerte para cuando despierte —se agacho frente a el y apoyo su mano en su hombro— Anda, ve a comer y a darte un baño, mas tarde vienes a verla —el pequeño se negó Pero después de ver la mirada firme del moreno, accedió y salió de la enfermería tras dsr un ultimo apreton a la mano de la chica—

El moreno se sentó en la silla junto a ella y se quedó mirándola con tristeza, esperando que se levantará y le dijera algo como "¿Qué me vez?" O "Ya, que me desgasto". Pero nada paso, siguió tal y como estaba, sin moverse ni un milímetro.

Al pasar de un rato, ya siendo de noche, alguien más entro a la enfermería.

— ¿Me puedo quedar un rato? —pregunto el pelinegro entrando, y Alby asintió—

— ¿Por qué no habías venido a verla? Tú estás igual o más preocupado que todos —dijo el moreno mientras Minho se sentaba junto a la chica—

— No había encontrado el momento, todos me culpan de lo que pasó —dijo el pelinegro bajando la mirada a sus pies—

— No fue tú culpa, yo sé que jamás harías algo para poner en peligro a alguien, y menos aún a Ara —dijo Alby, sosteniendo su hombro—

— Pues eres el único que lo piensa, los demás creen que yo quise que esto le pasará

— Ellos no saben lo mucho que te importa, Ara. Por eso les es tan fácil hablar