𝗔𝗟𝗟 𝗙𝗢𝗥 𝗨𝗦 • 𝔱𝔥𝔢 𝔪𝔞𝔷𝔢 𝔯𝔲𝔫𝔫𝔢𝔯

𝟮𝟯. 𝗝𝗘𝗔𝗟𝗢𝗨𝗦𝗬

JEALOUSY
PART ONE
•••

Alby me habia despertado muy temprano, pues quería que lo acompañará a darle la "iniciación" a Thomas, pues según el, había notado alguna clase de conexión, por lo que sería más fácil si yo iba.
Me levanté a regañadientes; aún con el fuerte dolor de cabeza por haber venido tanto; y lo seguí hasta la cabaña de los últimos tres castaños.
Sin hacer mucho ruido, el moreno despertó a Thomas de una forma poco convencional para evitar el más mínimo ruido, lo cual, provocó la confusión del castaño, quien, tras unos segundos se levantó, se colocó los zapatos y nos siguió a paso rápido.

— Cuanta tranquilidad ¿No? —hablo el moreno, caminando hacia los muros— Difícil de creer, pero no siempre fue así. Tuvimos días oscuros; —mucho más de lo que me gustaría aceptar— Perdimos a muchos por, el miedo, el pánico; Hemos llegado muy lejos. Se estableció el orden; —hace poco, pero por fin lo hizo— Creamos paz.

— Si... ¿Por qué me dices esto? —pregunto el castaño confundido.

— Porque no eres como los otros... —me apresure a decir— Eres curioso.

— Pero eres de los nuestros, tienes que saber lo que eso significa. —le entregó el cuchillo en la mano y señaló el muro con los nombres.

El castaño se aproximó a este y empezó a leer todos y cada uno de los nombres en la pared.

— ¿Qué les pasó? —dijo refiriéndose a los nombres tachados.

— Ya te lo dijo... Días oscuros Thomas. —respondí con nostalgia.

El no dijo nada más, y fue directamente al muro a tallar su nombre.
Al fin es uno de nosotros, y espero que así sea siempre.

Alby se despidió de nosotros, dejándome la tarea de acompañar a Thomas en algunas actividades, para empezar a ser útil.

— Ara... —dijo casi inaudible.

— ¿Qué pasa? —recargue mi espalda a un lado de dónde terminaba de escribir su nombre.

— ¿Puedo...? ¿Puedo contarte algo? —dijo con duda y timidez.

— Claro que sí, puedes contarme lo que quieras, somos amigos, ¿No? —le sonreí y el me devolvió una apenas media sonrisa.

— Anoche... Tuve un sueño muy raro... —si sabré yo de "sueños" raros— Había máquinas, personas observandome, yo observando a otras personas, no lo sé... Era muy raro.

— ¿Solo eso, o hay más? —esos definitivamente no eran sueños, necesito saber cada detalle.

— Es todo muy confuso, eran solo fragmentos. Alguien mencionaba mi nombre constantemente, es todo lo que recuerdo. —dijo frustrado al no poder recordar.

— Tranquilo, solo fue un sueño, —¿Desde cuando me volví tan mentirosa?— no tienes por qué preocuparte.

— Por alguna razón siento que puedo confiar en ti. —sonrió y le devolví la sonrisa.

— Claro que puedes confiar en mi, Thomas. Y se que también puedo confiar en ti, ¿Verdad? —su sonrisa se engrandeció mientras asentía.

— ¿Puedo abrazarte? Quiero abrazarte. —dijo riendo.

— Ven acá. —lo atraje a mi en un reconfortante abrazo.

•••

El desayuno había sido algo... Tenso para mí. Pues, después de haber dejado la puerta cerrada en la noche y no abrir ante los insistentes golpes de Minho, este no se veía para nada feliz, no habia quitado sus ojos de mi en todo el desayuno. No quería volver a lo de semanas atrás, pero tuve miedo de la reacción de Minho ante mis provocaciones durante la fiesta, por lo que opte por evitarlo, y ahora sería peor.
Si seré estúpida.
Trate de evadirlo todo el desayuno, manteniendo mi atención en mis otros amigos, más específicamente entre Ben y Matt, pues eran los dos chicos a mi lado. El rubio me miraba raro ante mis intentos de mantener una conversación forzada con el para evitar mirar al pelinegro, que me miraba sin disimulo alguno. Definitivamente debo enseñarle lo que es mantener un secreto.