𝗔𝗟𝗟 𝗙𝗢𝗥 𝗨𝗦 • 𝔱𝔥𝔢 𝔪𝔞𝔷𝔢 𝔯𝔲𝔫𝔫𝔢𝔯

𝟰𝟵. 𝗔𝗟𝗠𝗢𝗦𝗧 𝗔 𝗗𝗔𝗬

ALMOST A DAY
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Llevábamos varias horas en la carretera, el sol empezaba a asomarse entre las montañas, y según el mapa, aún nos quedaba un buen tramo por recorrer para llegar a la ciudad.
El camino había sido en su mayoría silencio, pues intentabamos descansar al menos un poco.
Mi cabeza estaba recostada en el hombro de Newt y mis ojos se mantuvieron cerrados por mucho tiempo, pero aún así nunca logré dormir.
En mi mente no dejaban de haber pensamientos que me decían que tal vez esto no funcionaría, que estaba arriesgando todo por algo que no era seguro, pero no podía dar marcha atrás. Ya había tomado una decisión, y era que la única forma en la que no pudiera ver a Minho nunca más, es que esté muerta.

...

Mire por la ventana en silencio, observando el desastre del mundo en el que vivíamos.
Ahí pude ver el primer señalamiento en kilómetros, avisaba sobre una revisión a 3 km. ¿Será que quedará alguien ahí? El letrero es bastante viejo.

Pronto pudimos ver montones de carros estacionados y más letreros, pero ni una sola persona. El ambiente se sentía tenso y causaba un escalofrío el solo hecho de estar ahí.

Newt le pidió a Sartén estacionarse y todos bajamos para observar el lugar.
No había ninguna señal de vida, y más adelante, justo en el camino donde debíamos ir, había un túnel que, debido a la oscuridad, era imposible ver lo que habia ahí dentro.

— ¿En serio quieren entrar? —preguntó viéndome con duda.

No respondí, si no que me acerque a Thomas y le quite el mapa de las manos. Y si, no había otro camino más que ese.

— No quiero sonar negativo pero si yo fuera un Crank es justo en ese túnel donde me metería —hablo otra vez el rubio.

— Creo que no hay mucho para elegir —dijo Thomas detrás de mi, observando también el mapa.

— ¿Aún podemos arrepentirnos? —sugirió Matt. El silencio fue su respuesta.

— Yo iré adelante —finalizó Newt, caminando de vuelta al auto.

Subí de nuevo atrás, está vez con Thomas y Matt. Sartén encendió el motor con manos temblorosas y avanzó dentro del túnel.

— Ya estamos dentro —dijo una vez que avanzamos un par de metros.

Las luces del auto no iluminaban por completo, pero dejaban ver lo suficiente como para no estrellarnos con uno de los coches estacionados ahí.
Hasta ahora no habíamos visto nada fuera de lo usual, ni tampoco había algún sonido del que preocuparnos, pero aún así, había que tener precaución.

— No hay que acelerar Sartén —pidió Newt, iluminando desde la ventana con una lámpara.

El moreno paso lentamente esquivando cada uno de los autos, hasta que frenó en seco.
Las luces dejaron ver a no mucha distancia un Crank por entre medio de los autos.

— Todo está bien —trate de tranquilizar a los chicos, pues pronto se sintió la tensión dentro del auto.

— Solo es uno, así que... —recordó Matt.

Uno no podría hacernos gran daño, menos aún si nos manteniamos adentro, todo estaría bien.

— Avanza muy lento Sartén, y rodealo —indiqué—. Estaremos bien —le di un leve golpe a su hombro, pues sus manos en el volante temblaban.