𝗔𝗟𝗟 𝗙𝗢𝗥 𝗨𝗦 • 𝔱𝔥𝔢 𝔪𝔞𝔷𝔢 𝔯𝔲𝔫𝔫𝔢𝔯

𝟳. 𝗢𝗥 𝗬𝗢𝗨 𝗟𝗘𝗔𝗩𝗘, 𝗧𝗛𝗔𝗧 𝗘𝗔𝗦𝗬

OR YOU LEAVE, THAT EASY
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— ¿Y por qué no puede acompañarnos otro corredor? —preguntó Minho al moreno, sintiéndose cada vez más frustrado—

— Minho, el punto de esto, es que vayan ustedes dos solos, para que así puedan hablar, a ver si por fin pueden tratar de llevarse un poco mejor —respondio Alby, queriendo dar por terminada la conversación—

— Yo no creo que sea una buena idea, Alby —interrumpio Ben, sentado en una silla de la enfermería, que era donde los cuatro chicos -incluyendo a Jeff- se encontraban discutiendo la situación— Hay veces que pelean solo porque el otro respire, no creo que deban ir solos, yo ya me siento mejor, puedo ir

— Tú debes descansar, Ben ¿Verdad Jeff? —el chico asintió— Ayer Te pusiste muy mal. además, esto es una especie de lección para ellos por la pelea de ayer —dijo el moreno, mirando mal a Minho—

— Alby, Pero...

— Pero nada, Minho, mi decisión ya está tomada, así que ¿Por qué no buscas a Ara? Ya casi es hora de que se vayan —dijo con una sonrisa autoritaria, y al pelinegro no le quedó más que obedecer—

Minho salió de la enfermería, para nada feliz, pues estar con la chica era algo que no le disgustaba demasiado, pero sabía que ellos dos juntos significaba problemas, y más aún si estaban solos, pues casi siempre habia alguien quien detuviera su discusión antes de que pasara los límites, pero ahora, al pensar en estar solo los dos, no queria ni imaginar como podia terminar.
Se dirigió directamente a la cabaña de la chica, con su chaleco en manos, esperando despertarla igual que siempre que se quedaba dormida, para molestarla.
Pero gran sorpresa se llevó, al abrir la puerta y notar que la chica no estaba durmiendo sola.

— Hey, loca, ya levan... —se pauso, al ver hacia la cama de la chica, y notar que no estaba sola, sino que a su lado, con una mano en su cintura, estaba Gally. Frunció el ceño, preguntándose que hacía el chico ahí, una sensación de molestia lo empezó a invadir, y sin saber porque, les lanzo el chaleco encima, haciendo sobresaltar a ambos— En cinco en el laberinto —dijo serio, y después salió, cerrando la puerta más fuerte de lo normal—

Ambos chicos se quedaron muy confundidos.

— ¿Y a ese idiota que le pasa? —dijo ella con tono molesto, acomodándose el cabello—

— Parecía muy enojado ¿Segura que quieres ir al laberinto? —bromeo el—

— Aunque no quiera, tengo que —dijo levantándose de su cama— Y tú ¿Quién te dió permiso de dormir aquí? —dijo mirándolo mal, en broma—

— Tú, estabas tan asustada por la lluvia y los penitentes que me dijiste "Gally, no te vayas, quedate conmigo, no me dejes nunca" —dijo fingiendo una voz más aguda, haciendo a la chica soltar una carcajada—

— En tus sueños Gally, ya quisieras que yo te dijera algo así —dijo burlándose y el sonrió—

— Bueno, te dejo para que te alistes, no quiero que llegues tarde y don gruñón empieze con las peleas —dijo ahora burlándose del chico, para después salir por la puerta, tras haber despeinado nuevamente el cabello de la castaña—

Ara se quedó pensando por un momento.
Ella conocía los sentimientos de Gally por ella, él se lo había confesado una vez, hace ya unos meses, pero después de una pequeña y difícil charla, habian acordado seguir siendo solo amigos, puesto que la chica no sentia lo mismo.
Y a pesar de eso el chico no dejo de intentar, podía haber aceptado seguir siendo amigos, pero nunca dijo que no intentaría conquistarla, y eso hacia, trataba a toda costa de llegar a gustarle a la castaña.