𝟰𝟱. 𝗗𝗢𝗘𝗦 𝗛𝗘 𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗠𝗘?

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DOES HE LOVE ME?
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— Hola Thomas —saludó una mujer de cabello castaño con una linda sonrisa.

Fruncí el ceño confundida. ¿Se conocían?

— ¿Sabes quién soy? —preguntó el castaño desconcertado.

— Interesante… me suena lógico que te pusieran en el laberinto —dijo de repente y se acercó junto a Brenda— Aunque debo aceptarlo, creí que te asesinarian después de lo que hiciste —dijo tomando el pulso de la chica.

¿Qué hizo?

— ¿Qué fue lo que hice?

— La primera vez que hablamos, dijiste que ya no tolerabas ver cómo morían tus amigos uno por uno —mire al chico y lucia tan confundido como todos—. La última vez que hablamos, tú me diste las coordenadas de todos los complejos de Cruel en el orbe —mire a Thomas atónita ante aquella información.

— El fue nuestra fuente…

— No hubiéramos logrado todo esto sin él… —dijo casi con agradecimiento— Metanla a la tienda —le indicó a dos de sus hombres—. Y denles ropa limpia

Luego de eso la mujer se llevó a Thomas a la misma carpa que a Brenda, y a los demás nos guiaron por separado, chicas y chicos, a diferentes carpas para darnos ropa.

— Oye Harriet —habló la rubia que caminaba junto a la pelinegra al frente de mi y Teresa, guiandonos—, Aris me contó algo en el auto

— ¿Qué te contó? —dijo la morena con interés.

— ¿Puedes creer que encontró a su hermana? —dijo con gran entusiasmo. Subí la cabeza tan rápido que por poco me rompó el cuello.

— ¿Qué? ¿Hablas en serio? —dijo la otra sorpresndida.

— ¡Si! —la rubia volteo en mi dirección y le regale una sonrisa incómoda, sin saber muy bien que hacer. Sin pensárselo mucho me atrajo a ella abrazándome por los hombros—. Es ella, ¿Cuál es tú nombre?

— Ara —dije algo apenada.

— ¿Tú eres la hermana de Aris? —preguntó la otra chica observandome con curiosidad.

Le di una mirada de reojo a Teresa, que también lucia confundida.
Asentí y ambas chicas sonrieron.

— Sonya debe estar muy feliz de al fin conocer a su cuñada —dijo la morena con una sonrisa juguetona, molestando a la rubia.

Abrí los ojos con sorpresa.

— ¿Cuñada? ¿Tengo una cuñada? —dios, ¿Tanto me había perdido?

— No le hagas caso a Harriet, está loca —dijo Sonya con un ligero rubor en las mejillas.

— ¿Te gusta Aris? —pregunte un poco más confiada, pues ambas chicas parecían ser agradables.

La rubia parecía estar a punto de responder pero Harriet se le adelantó.

— ¿Qué si le gusta? Está perdidamente enamorada de él desde que llegó al laberinto —delató y la rubia le dió un codazo sonrojándose aún más.

𝗔𝗟𝗟 𝗙𝗢𝗥 𝗨𝗦  • 𝔱𝔥𝔢 𝔪𝔞𝔷𝔢 𝔯𝔲𝔫𝔫𝔢𝔯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora