𝟮𝟳. 𝗢𝗧𝗛𝗘𝗥 𝗚𝗜𝗥𝗟?

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OTHER GIRL?
•••

Newt pov's.

La mañana llegó, y para entonces mis ojos ya estaban abiertos; o más bien; no se habían cerrado.
¿Y cómo hacerlo? Después de haber visto a cuatro de mis amigos; de mis mejores amigos; ir hacia una muerte segura.

¿Cómo lideraría sin Alby?
¿Qué haríamos sin corredores?
¿Qué haría sin mi mejor amiga?

Unos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos. Me apresure a abrir, encontrándome con Chuck y Matt.

— ¿Pasó algo, chicos? —ambos se veían cansados, probablemente tampoco habían dormido nada, el más pequeño tenía los ojos rojos, dejando ver qué había estado llorando; y no lo culpo, yo también lo habia hecho.

— Ya casi se abren las puertas, aún no está todo perdido. —dijo el mayor, tratando de ser positivo para no preocupar al ruloso.

— Escucha, Chuck. —me agache a su altura— Tienes que ser fuerte. —sus ojos se llenaron de lágrimas, definitivamente no sirvo para ser cuidadoso con niños— Iremos allá ahora, pero debes estar consciente de que las posibilidades son mínimas. —le explique sintiéndome mal con mis propias palabras.

— Yo confío en ellos. —aseguro el pequeño.

— Yo confío en Ara. —dijo el otro castaño. Claro, como no lo harías— Además, las posibilidades son pocas, pero no inexistentes.

— Claro, hazme quedar como el malo, Matt. —reproche y me puse de pie nuevamente.

Sin esperar mucho más, nos encaminamos hacia el laberinto; y no fuimos los únicos; todos los chicos avanzaron rápidamente hasta alcanzarnos.
Absolutamente todos estaban despiertos y preocupados, por lo que en menos de cinco minutos ya estábamos todos los habitantes frente a los grandes muros, aún cerrados.
Faltaban no más de cinco minutos para que se abrieran y al fin terminar con esta incertidumbre.
No me haría muchas esperanzas, pues todos sabemos que nadie sobrevive una noche ahí, pero en el fondo quisiera tragarme mis palabras y verlos salir ilesos.
Juro que si eso pasa le contaré a Ara mi secreto; el único que le he ocultado hasta ahora.

El estruendoso crujir nos dejó saber que era hora.
Una vez que estuvieron completamente abiertas, perdí la poca esperanza que me quedaba, al no ver ningún rastro de mis amigos.

— Se los dije, chicos, no volverán. —les dije a los castaños en un tono poco amable. No podía fingir empatía cuando estaba destrozado por dentro.

Me di la vuelta, al igual que los demás, dispuestos a irnos.
Chuck fue el único que no se movió, pues incluso Matt comenzó a caminar tras dejar una caricia en el hombro del pequeño.

Camine a paso lento lleno de frustración, pero la voz de Zart detrás de mi me hizo detener mi andar, al igual que a los demás.

— No es cierto. —escuche que dijo con incredulidad, y por inercia voltee.

Esto debe ser una broma.

— ¡Si! ¡Si! —festejo el más pequeño.

— ¡Lo sabía! —festejo de igual forma el otro castaño.

Así era. Al final del gran pasillo, se dejaron ver los cuatro chicos. Alby aún seguia inconsciente mientras los tres restantes lo cargaban.
Sonreí de manera involuntaria.

Una vez que los chicos llegaron hasta nosotros, les ayudamos rápidamente a sostener a un inconsciente Alby para dejarlo en el suelo, pues los otros se veían agotados.

𝗔𝗟𝗟 𝗙𝗢𝗥 𝗨𝗦  • 𝔱𝔥𝔢 𝔪𝔞𝔷𝔢 𝔯𝔲𝔫𝔫𝔢𝔯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora