XXI. Pool Party

3K 182 156
                                    

La reunión en casa de Kiki comenzó tranquila, con sus padres observando desde lejos. Empezó temprano, alrededor de las 15h, y aprovecharon el sol para disfrutar de la piscina.

Los primeros en llegar fueron Martin y Ruslana, que obviamente venían con la dueña de la casa. Después llegaron Lucas, Violeta y Alex, que habían confirmado emocionados que vendrían con sus trajes de baño.

—Manito, tú y yo somos uno mismo —gritó Alex hacia Martin mientras jugaban a peleas bajo el agua, el último sentado sobre los hombros del primero.

—¡Martin es mi mejor amigo, no me lo robes! —respondió Chiara enfrentada, también subida en los hombros de Lucas.

A los pocos minutos llegaron Paul, Bea y Álvaro. Gracias a Martin, Bea pasó a buscar a Paul antes de venir a la reunión, dándole la oportunidad al sevillano de hablar con él en privado. Trajeron muchas botellas de alcohol con ellos.

Los padres de Chiara observaban la situación desde lejos, con miradas llenas de crítica.

—Me deben estar odiando —se quejó Kiki entre sus amigos, con una mueca de preocupación.

—Ay, qué más da, Kiki, ni siquiera los ves —Ruslana la tranquilizó—. Ahora que se jodan.

—Míralo por el lado bueno, wachita, si esto se descontrola, pensarán que eres problemática y tendrán que venir más seguido para recordar que tienen una hija —la calmó Lucas, tomándola del hombro.

Lucas y Alex se estaban convirtiendo en buenos amigos para Martin. Tal vez porque eran mayores, le transmitían tranquilidad y sentía que le querían como a un hermano menor. Sobre todo Lucas, que era la única persona que conocía su secreto.

Al salir a tumbarse fuera de la piscina, Lucas lo siguió y se sentó en la misma tumbona, empujando sus pies a un lado.

—¿Todo bien con Juanjo? —preguntó en un susurro, aprovechando que el resto estaba dentro de la piscina haciendo escándalo.

Martin asintió con una sonrisa—. Todo bien. Seguiremos con lo que teníamos. Al menos tengo la seguridad de que no volverá con Denna.

—¿Estás seguro? Porque acaban de entrar y se ven muy...

Martin dirigió la mirada a la pareja que recién llegaba. Por los lentes de sol que llevaba, nadie podía ver que los estaba observando detenidamente, juzgando cada paso que daban. La rubia llevaba un vestido transparente sobre un bikini celeste, y Juanjo un bañador celeste con rayas blancas y una camisa con los primeros cuatro botones desabrochados. Venían combinados, parecían la pareja del momento.

—¡La pareja de España! —gritó Kiki cuando los recién llegados se acercaron a saludar con una sonrisa.

Martin odiaba esa narrativa. Kiki shippeándolos le daba un asco inhumano.

Lucas le dio un beso en la mejilla en señal de apoyo—. Eres fuerte, mi loqui —se levantó para saludar y aprovechó para servirse un nuevo vaso de gin.

La pareja llegó hasta Martin. Primero, la rubia se acercó y le dio un abrazo rápido, con un saludo frío y sin fingir una sonrisa, para luego dirigirse a la piscina y seguir platicando con sus amigas. Detrás de ella vino Juanjo y le dio un abrazo.

—Pero bueno, ¿lo guapo que estás? —susurró en su oído, haciéndole poner los pelos de punta. Martin solo atinó a mirarlo con gracia y rodar los ojos.

Estaban bien, y eso era lo único que importaba.

La fiesta siguió su curso. Se unieron algunas personas ajenas: compañeros de Ruslana y Bea, y Salma apareció con algunos amigos, mientras que Lucas invitó a sus amigos cantantes.

No Puedes Gustarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora