41. Nuestro futuro (Final)

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El fin de semana se llevaría a cabo la fiesta patronal de la Santa Eulalia, todos en el pueblo irían a sembrar árboles de naranjo como dictaba la tradición. Luego se haría una procesión hasta llegar a la plaza.
Amelia escogió es día para dejar el pueblo, todo el mundo se movería además muchos buses llegarían de otras ciudades, era la oportunidad para colarse en uno de ellos e ir más lejos.

Marcó la fecha en su calendario colgado en la esquina de su habitación, fue hasta el mueble de tres cajones donde tenía un compartimento secreto.
Ahí guardaba los recuerdos de cuando era más joven, algunas fotos con sus amigos y uno que otro regalo de un pretendiente.
En una alcancía tenía ahorrado más que suficiente dinero para sobrevivir unas semanas fuera de ahí.

Del baño salió Dai con una toalla, había terminado de asearse y notó a Amelia hacer su equipaje.
Esta elevo su mirada y le sonrió.

- Nos iremos este fin de semana- le dijo.

- Me parece bien- declaró mientras se acercaba al gran espejo del mueble para empezar a peinar sus cabellos hacía atrás.

- No me has preguntado el destino- expresó un poco tímida, siendo observada a través del espejo.

- Confío en tu criterio que hasta ahora no ha fallado.
Además donde tú estés no me hará falta nada- le dijo Dai con una sonrisa clara que dejo sorprendida a Amelia.

- ¿De verás? Bueno debo mencionar que estaremos en una humilde casa de acogida, que con mucha suerte no será un ambiente caótico. Además recuerdo que hace no mucho tu vivías rodeado de lujos- no fue una burla o algo parecido, simplemente recordaba la anterior vida del señor Angel cuando menciono el "no me hará falta" pero parece que lo malinterpreto por la mirada fría que le dedicó Dai por el espejo.

- Todo eso quedó atrás querida, después de mi estadía en el psiquiátrico me he vuelto más tolerable en ese aspecto. Claro que la sanidad no es negociable- explicó terminando de hacerse su distintivo peinado.

- Lo siento, creo que me estabas halagando antes, no?- preguntó un poco culpable por no haber notado a que se refería antes con lo de mudarse juntos otra vez.

- Por lo visto, parece que debo ser más directo contigo- se encogió de hombros volviendo al baño para guardar la toalla de sus hombros.

Por el tono que uso no parecía molesto, pensó Amelia, no obstante fue inevitable incomodarse con el anterior comentario hecho sin mala intención.
Respiro hondo y siguió ordenando la maleta para partir sin inconvenientes en la fecha prevista.

Durante los tres últimos días de su estadía en el pueblo, ella aprovecho para llevar a Dai a conocer los lugares más significativos de su niñez. Con sumo cuidado de no despertar las suspicacias de los habitantes, algunos de ellos eran recelosos con los turistas por cosas que acontecieron el verano pasado, por tanto muchos no eran muy bien recibidos. Sin contar que Dai tenia una apariencia particular que lo haría un blanco fácil para los más extremistas. 

Antes de salir se lo había comentado y él entendió las prevenciones de los lugareños, fue así que terminó con una gorra y una mascarilla cubriendo su rostro, Amelia no necesitaba cubrirse del todo por el cambio drástico que se llevo su cabello considerando también la cicatriz en su brazo que la hacía verse como otra persona. Los dos pasearon esa tarde por la plaza y el mercado de antigüedades.
Cerca de la tarde, esta quiso ir a ver a sus padres al cementerio, Dai no se abstuvo y la acompaña, él había comprado algunas flores para sus difuntos padres un gesto que enterneció a Amelia.
Una vez frente al lecho de sus difuntos progenitores esta elevo una oración en agradecimiento por haberle concedido la oportunidad de vivir, por engendrarla y de alguna forma dejarla en manos de una persona que sería necesaria para su crecimiento personal e independiente.
Evocó a su tía y como su enfermedad la llevó a ayudar a más personas como ella, logrando así graduarse de Psicología, terminando por conocer a Dai en circunstancias poco favorables pero que le concedió otra oportunidad para empezar de cero.

PsicóticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora