36. Desenlace

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El noticiero local anunciaba el avistamiemto de nubes densas en el cielo decantando en la primera tormenta de ese año, que abría paso a la siguiente estación.
Sentado en un sofá terciopelo guindo, descansaba un joven de baja estatura cuya cabeza se limpiaba del sudor producto de su entrenamiento en judo.

Cambió el canal sin intención de ver otra cosa, solo quería descansar el cuerpo que lo traía adolorido. Fue que detuvo su atención en un noticiero en vivo.

Se ha reportado un incendio en el hospital psiquiátrico K.A.L.L
Los bomberos tratan de controlar el fuego que se cree, inicio en el sótano del mismo a causa de un corto circuito. Todavía se esta investigando, por ahora, lo bomberos hacen lo posible para controlar las llamas que destruyen todo a su paso

Krillin se le levanto del sillón tambaleándose de costado, miro un papel que yacía sobre un escritorio, era el contacto que había anotado de la prima de Maron. Algo no andaba bien, y lo sintió con escuchar a los evacuados que uno a uno salieron del nosocomio. Algunos con heridas leves y otros con quemaduras más severas.
Entre el grupo que iba saliendo, no vio a Amelia, pensó que pudo ser rescatada por otro lado o no fue al hospital, pero el malestar en su pecho no desaparecía.

Era imposible no sentir preocupación por el familiar del que consideraba él, el amor de su juventud. No pensó en nada más, tomó su chaqueta, le aviso en un grito a su compañero de cuarto que saldría y se dirigió al hospital, para su mala suerte, había mucho tráfico, debido a que calles fueron clausuradas para que los bomberos pudieran llegar al lugar de la catástrofe.

La noticia que fue trasmitida en un canal del estado poco visto, comenzó a tener más televidentes. Al ser los únicos en arriesgar a sus reporteros en llevarlos al punto pico del incendio. La zona comenzó a inundarse de agua, los bomberos hacían todo lo posible para controlar el fuego, donde encontraba combustible en los árboles frondosos del recinto y en algunos cobertizos prefabricados.
El edificio P y la recepción estaban envueltos por la llamas furiosas que no parecían ceder ante el agua.

Eran las 10am cuando Videl regreso al edifico al ver que los pacientes del pabellón P no estaban siendo priorizados en evacuar, siendo elegidos como los últimos en salir por supuestamente estar más lejos del foco del incendio. A Videl no le importo escuchar a los doctores que ayudaban a otros pacientes a salir del nosocomio, ella no iba dejar a Gohan atrás.

Fue al cobertizo de la jardinera y de ahí saco la dos máscaras de humo, una mochila con trapos mojados y unos guantes para cubrir sus manos. Fue asi que regresó al edificio en busca de su amado paciente.
Fue una fortuna hallarlo tranquilo sentado en su cama mirando la cortina de humo que se formaba a causa de las llamas. Videl abrió la puerta y este al verla la abrazó muy fuerte.

A pesar de verlo tranquilo, sabía que podría en cualquier momento tener una crisis entonces, lo llevo a buscar su medicamento a la sala de enfermeros. Fue que ahí se topo con Amelia y el señor Dai.
Le fue sorprendente que ella estuviera haciendo lo mismo con un paciente, pensó que era una hipócrita pero sospechaba desde antes algo, había una química perceptible cuando estaban juntos.

De esa forma los 4 se unieron para salir de ahí. El edificio había sido alcanzado por las llamas a causa del gran árbol del patio, que estaba muy cerca del recinto.

- ¿Videl como nos encontraste?- pregunto Amelia mientras corrían por los pasillos evitando cruzarse con el fuego.

- En realidad fue accidental, iba por medicamento para Gohan, me hubiera gustado que no estuvieras aquí Amelia- le dijo entrecortada por la máscara.

PsicóticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora