—Pues nada, sin pantuflas entonces.
Desisto finalmente en mi búsqueda de las pantuflas perdidas en el salón, habitación o cocina.
Todo es de esperar viniendo de mí.
Me meto en la ducha y abro la llave del agua. Espero debajo a que mi cuerpo entero se empape y luego cierro el chorro. Cojo el champú, me lo aplico y lo vuelvo a dejar en su sitio.
Cojo el gel y aprieto.
No sale.
Tengo que comprar gel. Tengo que hacer la compra.
Creo que solo tengo kétchup en la nevera.
Sigo dándole golpes al trasero de la botella para que caiga algo de gel y, mientras yo me enzarzo en mi lucha contra un bote de plástico vacío, la ducha del piso de al lado se enciende.
Creía que ese apartamento estaba desocupado. Al menos lo ha estado los cinco años que llevo viviendo aquí.
—¡Cae, maldito, cae! —le riño, al bote, por supuesto.
Y al parecer, los doce dioses del Olimpo oyen mis plegarias y se apiadan de mí, porque el gel cae.
Claro que cae, pero al suelo de la ducha.
Esto es un calvario, diría mi madre.
—¡Mierrrrrrrr... coles, jueves y viernes! ¿Es que no sabes caer en la mano de la gente? ¿Qué se supone que debo hacer ahora? ¿Lanzarme al suelo de la ducha y restregarme contra él?
Lo admito. No tengo paciencia para estas situaciones, y menos en días como el que he tenido hoy.
Al final, solo resoplo mirando la mancha de gel en el suelo. No pienso recogerlo. Sigo intentando que caiga más y el grifo del otro piso se cierra.
—Vamos, el niño ya llega, solo empuja un poco..., solo un poco más —digo al bote del gel. Pero ya no puede más, al parecer.
No es que yo esté loco, es que intento que me haga gracia, ¿Ok?
Sé perfectamente que los geles corporales de ducha no procrean ni tienen descendencia.
Después de dejarme la palma un poco colorada, me rindo.
—Pues me ducho con champú, ya ves tú.
Como dice el dicho. Si la vida te quita el gel, pues te duchas con champú.Me giro a recoger el champú y entonces ocurre una desgracia.
Resbalo con el gel que había en el suelo, cayendo e impactando con lo que se llama la rabadilla, y más abajo de eso, contra el suelo.
—¡Me cago en todo! —Se me escapa sin poder evitarlo.
Tengo tendencia a ser grotesco cada vez que me caigo, choco o tropiezo; cada vez que me hago daño, mejor dicho. Eso se lo debo a mi padre. No debió haberme educado como si yo poseyera la boca de un camionero cada vez que mi dedo meñique del pie decidía darse un buen golpetazo contra la puerta.
—¿Estás bien? —Se oye de repente, lo que me escandaliza de sobremanera.
Quiero decir, cuando te caes en la ducha estando solo, lo menos que esperas es escuchar una voz salida de la nada.
A consecuencia de la extraña voz no identificada que acabo de oír, levanto la mirada al techo, asustado.—¿Jesús? ¿Eres tú? —Y eso es lo primero que se me ocurre soltar.
Escucho una risa ronca.
—No soy Jesús.
Le arrugo la frente al techo.
—¿Entonces eres... un arcangelillo de esos? Eh, lo siento, yo no soy virgen, no te valgo.
La risa se vuelve a oír.
—No soy ni Jesús ni arcangel ni nada. Soy un chico que intenta darse una ducha y que acaba de oír cómo te dabas la caída de tu vida.
Dejo de mirar el techo y observo la ventana que tengo al lado. Al lado, es decir, en la parte superior de la pared alicatada de mi baño.
Pues vaya, eso tiene más sentido.
—Ah.
Espera. ¿Acabo de decirle al vecino que no soy virgen? ¿Acabo de llamarlo Jesús? Dios Santo, pero ¿se puede saber en qué estaba pensando?
¿Jesús hablándome en el baño, en serio?
Ni siquiera soy religioso.
—Dime, ¿estás bien? —reitera él.
Me toco la parte baja de la espalda y hago una mueca. Gracias a esto, mañana voy a tener unos preciosos moretones. Me levanto y me cubro mis partes íntimas con las manos, pues tengo la extraña sensación de estar siendo observado.
Es extraño porque en mi baño no hay nadie más.
—Sí, sí, gracias.
—Bien, perfecto —responde.
—Sí... Ajá, gracias.
La ducha del vecino se vuelve a encender, tres minutos más tarde se cierra y luego se escucha un portazo a lo lejos, así que intuyo que es la puerta de su baño.
Bien, Hongjoong, definitivamente fue un momento vergonzoso.
Manas les juro que me mié releyendo esta historia para adaptarla 😂PD:
•Capítulos súper híper cortos, algunos de 300 palabras, otros de 700, y otros de 1k. Varían pero sí son bien cortos.
•No odien a Seonghwa plis ;-;
•Actualizaciones casi todos los días... o intentaré.
•Comenten, voten y compartan porfa, necesitamos más Minjoong en Wattpad 🥹Dedicado a lillylovesjongho y Alphalonely 💝
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El chico del baño de al lado ✓ Minjoong [Ateez]
FanfictionDespués de un primer encuentro un tanto desastroso, las citas en la ducha en las que Hongjoong y Mingi se conocen se vuelven más frecuentes. Hongjoong tiene un novio, un chico con el que ya lleva ocho años; a su vez, Mingi también tiene pareja desde...