Ya es jueves. Mañana es viernes, como todo el mundo que vio Barrio Sésamo de pequeño sabe.
En principio mañana había quedado con Mingi para conocernos e ir a tomar algo por ahí, pero me temo que voy a declinar su oferta a tan solo veinticuatro horas.
Me emocionaba la idea, lo juro. Bueno, ¿a quién engaño? Mi instinto gallina ha despertado y el tema me provoca un nudo en el estómago. No lo conozco, no lo he visto en mi vida, puede que me haya estado mintiendo todo este tiempo y no tenga veintiocho años, o algo peor, que esté casado y sea padre de cuatro hijos.
Sé que me estoy poniendo en el peor de los casos y que estoy siendo pesimista, pero todo puede pasar. He cometido grandes estupideces a lo largo de estos veintisiete años, como, por ejemplo, estar durante cinco años con un completo cabeza hueca. La idea de volver a tropezar en la misma piedra me pone en alerta.
Tal vez este no sea buen momento para conocernos y «ponernos cara», como dijo él. Quizá deban pasar un par de meses más. Independientemente de que Mingi me pueda gustar o no y de que yo aún no me sienta curado al cien por cien de mi relación con Seonghwa, algo me dice que escuche a mi instinto y le diga que posterguemos esa cita.
Él ha despertado sentimientos en mí, buenos sentimientos, que en principio se identifican como una amistad inusual, como esa que tienes con una amigo en Australia al que nunca en tu vida has visto en persona, pero puede que dichos sentimientos se estén redireccionando hacia otro camino, el cual aún no quiero abrir para nadie. No porque me sienta roto y no tenga esperanzas de volver a mantener una relación amorosa con alguien, no, sino porque siento que necesito un tiempo para mí, para aclarar mis prioridades y mantenerlas por encima de todo.
No quiero volver a vivir lo que me ocurrió con Hwa; con el paso de los años me fui perdiendo a mí mismo y, aunque mostraba los dientes defendiendo mis metas, mis sueños y mis elecciones, nunca logré mantenerlas como lo que eran, lo más importante para mí. Y de eso me doy cuenta porque siempre las fui postergando para «más adelante», y al final cumplía menos de la mitad, dejando así que Seonghwa gobernara mi vida.
Fue un error, quiero aprender de él y para eso necesito tomarme un tiempo, y algo me hace pensar en que, al conocer a Mingi, tal vez van a resurgir viejos sentimientos que no me van a dejar finalizar ese proceso correctamente.
He dejado la puerta del baño abierta para escuchar cualquier movimiento que provenga de dentro y así poder disculparme con Mingi por no poder ir mañana.
Algo se cae a lo lejos, y como el ruido proviene del baño, yo me apresuro a entrar. Nada más encender la luz, escucho sus pasos y su ducha.
—Mingi, ¿estás ocupado? —pregunto, cruzando las manos delante de la boca.
El agua deja de oírse desde su baño. Genial, creo que iba a ducharse.—No, no, dime, Hongjoong. —Carraspea—. Hola, por cierto. —Se ríe.
—Hola, ¿qué tal? —Me río también.
—Bien… ¿Me querías decir algo o solo saludarme.
—No, no, verás… —Me rasco la nuca, un poco nervioso—. La cosa es que mañana no puedo quedar contigo.
Hay un corto silencio que se me hace eterno. ¿Se lo estará tomando bien?
—Huy, ¿se puede saber por qué?
Me revuelvo mi cabello teñido y después coloco mis manos sobre la cintura. Miro mis chanclas azules. A ver, ¿qué le cuento?
—Es una urgencia a la que no podía negarme. —Carraspeo para intentar conseguir que mi voz sea más creíble, o eso creo—. Una amiga está embarazada y…
—¿Me estás diciendo que mañana va a dar a luz?
Me quedo tonto. Escuchándolo de otra persona parece una excusa estúpida.
—Bueno, no estoy diciendo que mañana vaya a dar a luz, sino que tiene el pronóstico de parto en estos días, y su marido por trabajo ha tenido que viajar y se ha retrasado su vuelo de regreso, así que…
—Entiendo —dice simplemente.
—Lo siento de verdad —me disculpo. Más que no ir, me duele el mentirle.
¿Pero qué le voy a decir, que necesito tiempo y que aún no me siento preparado para conocerlo porque creo que me puede gustar?
A veces las personas debemos mantener nuestras cosas en secreto porque no siempre es buen momento para confesarlas.
—Tenía muchas ganas de conocerte. Más adelante quizá, ¿te parece bien?
—Tranquilo, me parece genial. Puedo esperar.
Miro a mi alrededor y suspiro profundamente.
—Gracias por comprenderlo. —Sonrío, aunque sé que no me puede ver—. Te prometo que tendremos esa cita más adelante.
—Te tomo la palabra entonces. —Se ríe y me quita un peso de encima.
Ya estaba pensando que se había molestado por posponer la cita, pero parece que no.
Le vuelvo a dar las gracias y me despido, saliendo del baño para que pueda seguir con su ducha. No me quiero quedar, por si acaso hablar más de la cuenta hace que me delate a mí mismo.
lillylovesjongho pinche Hongjoong tonto verdá? 😂
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El chico del baño de al lado ✓ Minjoong [Ateez]
FanficDespués de un primer encuentro un tanto desastroso, las citas en la ducha en las que Hongjoong y Mingi se conocen se vuelven más frecuentes. Hongjoong tiene un novio, un chico con el que ya lleva ocho años; a su vez, Mingi también tiene pareja desde...