Capítulo 35

55 19 3
                                    

—¿Qué? —verbalizo la pregunta que no paro de repetir internamente.

Me señalo, confuso. Muy confuso. Extremadamente confuso.

—¿A mí? ¿Me querías conocer a… a mí?

Él da un paso atrás y asiente como un muñequito de esos que mueven la cabeza de manera constante cuando le das un golpecito leve.

—Sí, a ti. Mingi me habló de ti. Hace un mes lo ayudé con…

Se queda callado de repente. Miro sobre mi hombro y veo a Mingi haciendo señas para que no me diga nada más.

—¿Lo ayudaste con qué? —insisto. Él sacude la cabeza y me vuelve a mirar.

—Pues con la cita. Será lo que sea y tendrá labia y toda esa palabrería, pero no se acordaba ni de cómo se decía «Hola».

El otro gemelo, el tatuado, Keeho, asiente dándole la razón a Haku.

—Yo… Yo no acudí a esa cita —confieso, cabizbajo y sintiéndome muy culpable de nuevo.

—Lo sabemos —responden ambos, Haku y Keeho.

—¿No tenían que irse a alguna parte o algo así? —dice Mingi de repente detrás de mí.

Ellos se miran, Keeho cabecea hacia alguna parte y Haku hace lo mismo, supongo que están hablando en algún tipo de código secreto. Intenté establecer algo así mil veces con Seonghwa pero nunca entendía… ¡Ay, ese hombre era retrasado mental y ya está!
Espera… ¿A qué viene ahora sacar a relucir a Seonghwa?

—Tiene razón, tenemos que irnos —dice Haku, frotándose un brazo—. Cuando vuelva charlamos, ¿Sí? En serio, tenía ganas de conocerte. Me han dicho que eres divertido, y yo necesito un amigo pasivo en esta familia con el que charlar de cosas de pasivos.

Yo abro la boca para decirle que yo no pinto nada en esta casa y menos en esta familia, y menos que soy pasivo, pero a quien engaño, si soy pasivo.

Haku es más rápido y me abraza. Me abraza como si el hecho de haberle dicho que yo soy el tal Hongjoong del que Mingi le habló hace que me quiera. No entiendo lo que piensa este chico de mí, pero creo que está confundido.

Es gracioso esto. Estoy seguro de que ni Dios ni Satanás saben qué pasa aquí.

—Adiós, Hongjoong. Por cierto, ¡tu camiseta es tan cool! —dice, acercándose a Keeho para cogerlo de la mano. Me da la espalda y, antes de llegar muy lejos, se vuelve a dar la vuelta y señala a su novio y luego a sí mismo antes de añadir.

—Keeho y Haku —Señala a Mingi y luego a mí—. Mingi y Hongjoong.

Sonríe, y Keeho pone los ojos en blanco.

—¡Aiiiiiiiissssss, combinamos tan bien! ¡Me gustas cada vez más!

—Soul, para ya —le dicen ambos hermanos al mismo tiempo.

¿Soul? ¿Tiene apodo?

Ay, y yo siendo solo Hongjoong.

—Adiós, Hongjoong. Y lo siento por la broma, de verdad —se disculpa Keeho, creo que con una cara sinceramente arrepentida, pero qué sabré yo. Luego señala a su hermano y se encoge de hombros—. Si lo matas, no importa. La versión que vale la pena siempre he sido yo.

Después de eso y de que Haku se ría dándole un manotazo, desaparecen por el pasillo. Yo me quedo más confuso que antes y empiezo a darme la vuelta poco a poco para mirar a Mingi.

—¿Quieres que…?

—¡No! —espeto, levantando una mano e interrumpiéndolo antes de dejarlo acabar.
—¿Dónde está el baño? —pregunto.

El chico del baño de al lado ✓ Minjoong [Ateez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora