El chico del baño de al lado ✓ Minjoong [Ateez]

Capítulo 6

Voy de un lado a otro por el pasillo hasta que miro el reloj y la aguja del minutero da las nueve en punto, entonces abro la puerta del baño, furioso, y grito:

—¡Lo negó!

—¿Lo negó? —responde de inmediato, sabía que iba a estar ahí.

Me tapo la cara.

—Sí, lo negó, y luego, cuando fui a buscarlo al trabajo para hablar, lo encontré poniéndole la mano en el culo a UNA CHICA mientras intentaba besarla.

—Huy.

—Y encima tuvo el descaro de acusarme de paranoico cuando me enfrenté a él.

Me echo a llorar y cojo una toallita húmeda del cajón del lavabo para quitarme los mocos y limpiarme el delineado corrido para evitar parecer más mapache de lo que ya me veo.
Ha sido un día duro para un chico con tendencia a delinearse de negro cada esquina de los ojos, si al final del día todo se arruina.

No es que hoy haya estado llorando por todos los rincones, que también: mis pintas se deben a que además ha llovido cuando estaba volviendo a casa. Bueno, no, no ha llovido, ha diluviado.

Ha sido todo tan peliculero que no sé cómo no me he encontrado a todo un equipo de grabación por la acera.

—Fue un estúpido —digo frotándome un ojo.

—¿Lo dejaste?

Me quedo callado.

—Eso creo, no sé si él lo cree.

—No entiendo, ¿no fuiste claro?

—Solo le di una bofetada.

—Ay.

—Merecía más de una —añado.

—No digo que no.

Me dirijo al váter y bajo la tapa para sentarme en lo que termino de limpiar el negro de mis ojos.

—¿No te estás duchando? —pregunto, ya que me extraña no escuchar el agua caer.

Él se queda callado.

—Me estaba quitando la ropa.

Me pongo en pie lanzando la toallita al cubo de basura y comienzo a desnudarme también. Debía bañarme si no quiero coger un resfriado.

—¿Pero sabes algo? —Suelto—. Me siento orgulloso de no haberme acostado con él.

Se ríe.

—Tengo que aplaudirte por ello.

Agacho la cabeza y sonrío. Se agradecen bromas inesperadas en momentos turbios.

—Y fue gracias a ti. Me hiciste darme cuenta.

—Él me odiará, entonces.

—Seguro que después de estar aquí se fue con esa. No creo que le afectara la falta de sexo conmigo.

Ay, rayos, es que de verdad, no supero que me haya engañado con una chica.

CON UNA JODIDA CHICA.

Entro en la ducha con la intención de que el agua se lleve mis molestias y ambos abrimos el grifo a la vez. Mientras el agua me cae en la coronilla, aprovecho para masajearme el cuero cabelludo, me duele. No me extrañaría que después tuviera que tomarme algo para pegar ojo.

No ha sido un día fácil.

Su ducha se detiene y yo abro los ojos a la espera de oír algo, como si con los ojos se pudiera oír.

—Me llamo Mingi, por cierto.

Cierro la llave y me abrazo el pecho, pues me ha sorprendido. Que nombre más… interesante.

Es guapo, se oye bien. Combina con su voz masculina. Me gusta.

—Yo me llamo Hongjoong.

—Encantado, Hongjoong.

Sin poder evitarlo, sonreí.

—Lo mismo, Mingi.

Hasta aquí. Nos vemos mañana. Chao.