Desearía estar tumbado en mi cama ahora mismo, durmiendo. Pero no, estoy en el baño, preparándome para ir a un indeseable bar a ver un dichoso partido de fútbol. Gustoso iría otro día, pero hoy lo único que quiero es quedarme en casa. Desde hace días me he estado sintiendo enfermo, y mi cuerpo solo pide descansar lo suficiente para estar como nuevo.
—Joder, Hongjoong, vamos a llegar tarde por tu culpa. ¡Muévete! —me chilla Seonghwa desde fuera del baño.
Cojo aire y lo suelto, me duele el estómago porque padezco de úlceras, y Seonghwa solo logra estresarme más.
—¿Se puede saber por qué tardas tanto? El partido va a empezar y dije que estaría en el bar antes de la hora.
Abre la puerta, porque no la he cerrado del todo, y se coloca a mi lado poniendo los brazos en jarra en modo gruñón.
—¿Qué te pasa ahora? —pregunta.
—Me siento mal.
—¿Qué? ¿Tenías que enfermarte ahora? —se queja, antes de que yo le diga de qué se trata.
Lo miro de reojo. Me parece tan mezquino por su parte la manera en la que se está comportando.
—Oh, perdone usted, mi señor, ¿le parece mal que me haya enfermado justo hoy? Mil disculpas, la próxima vez lo consultaré antes con mi colitis ulcerativa.
No le importa lo más mínimo lo que me está pasando o lo mal que me esté sintiendo físicamente, a él lo ciega el fútbol y su afán por reunirse con esos amigos que lo alientan a seguir comportándose como un idiota.
—Vamos a llegar tarde, ¿no puedes aguantar? —se atreve a preguntar.
Más cínico no puede ser.
Me muerdo el labio inferior conteniendo la rabia y me yergo, aunque el dolor de panza me mate. Lo miro duramente y señalo la puerta.
—¡Vete! Vete a ver ese estúpido partido de fútbol con los imbéciles de tus amigos, vete No quiero que llegues tarde por mi culpa.
Seonghwa mira la puerta y comienza a andar de allá para acá dentro del baño, como si se le estuviera escapando de las manos la posibilidad de llegar a ver en algún momento ese partido. Se detiene y me mira en el reflejo del espejo antes de levantar el dedo a modo de advertencia.
—Luego no fastidies con que nunca quiero salir contigo. Luego no fastidies, Hongjoong —me advierte, se da media vuelta y se va.
Cuando oigo la puerta principal cerrándose me echo a llorar y vuelvo a inclinarme en el lavamanos para que el dolor no sea tan intenso. Miro la hora en el reloj de mi muñeca, van a ser las ocho de la noche.
—¿Mingi? —pregunto a la ventana.
Sollozo en silencio, secándome la nariz con papel higiénico para que no moquee. Llevo cuatro días sin oírlo y hoy parece que tampoco va a ocurrir el milagro de que aparezca. Ya me había acostumbrado tanto a que pasara que, cuando no sucede, se echa de menos.Me doy por vencido al primer intento, giro sobre mis pies y me voy a mi habitación, a ver si recostado de alguna forma estratégica no me duele tanto, ya que al parecer la bendita pastilla no hace nada de efecto.
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El chico del baño de al lado ✓ Minjoong [Ateez]
FanfictionDespués de un primer encuentro un tanto desastroso, las citas en la ducha en las que Hongjoong y Mingi se conocen se vuelven más frecuentes. Hongjoong tiene un novio, un chico con el que ya lleva ocho años; a su vez, Mingi también tiene pareja desde...